
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció hace instantes, el desdoblamiento de las elecciones legislativas provinciales, respecto de las nacionales. Según el cronograma electoral nacional, están fijadas para el 26 de octubre de 2025. Kicillof confirmó que las elecciones en la provincia se llevarán a cabo el 7 de septiembre de 2025, una decisión que marca una ruptura con la tradición de los últimos 40 años de democracia, donde las elecciones provinciales solían coincidir con las nacionales.
Esta medida, que Kicillof comunicó en una conferencia de prensa a las 18:00 en el salón dorado de la Casa de Gobierno en La Plata, responde a una estrategia política que busca diferenciar la discusión de los temas provinciales de la agenda nacional, en un contexto de fuerte tensión con el gobierno de Javier Milei y de disputas internas dentro del peronismo, particularmente con Cristina Kirchner y sectores de La Cámpora, quienes abogaban por elecciones concurrentes. El desdoblamiento también cuenta con el respaldo de un grupo de intendentes de Unión por la Patria, que argumentan que separar las elecciones permite ordenar el proceso electoral y garantizar un debate más profundo sobre las necesidades bonaerenses.
La decisión implica que los bonaerenses deberán votar al menos dos veces este año: el 7 de septiembre para elegir legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares, y el 26 de octubre para cargos nacionales, como diputados y senadores. Además, Kicillof convocó a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) provinciales para el 13 de julio, aunque ha reiterado su intención de que la Legislatura las suspenda, algo que aún no se ha resuelto. Si las PASO se mantienen, serían tres las instancias de votación en 2025.
El desdoblamiento plantea desafíos logísticos y económicos significativos. La provincia deberá organizar y financiar un operativo electoral propio, con un costo estimado en torno a los 100.000 millones de pesos, que incluye el despliegue de más de 40.000 mesas en 135 municipios. A esto se suma la complejidad de coordinar instituciones como el Correo y la Justicia Electoral, en un momento de ajuste financiero impulsado por el gobierno nacional.
Políticamente, la jugada de Kicillof busca fortalecer su liderazgo en la provincia y consolidar su proyecto presidencial rumbo a 2027, distanciándose de Cristina Kirchner, quien, según trascendidos, podría candidatearse como diputada provincial por la Tercera Sección Electoral si el desdoblamiento se concreta. La decisión ha generado una fractura en Unión por la Patria, con críticas de sectores kirchneristas que ven en esto una fragmentación del peronismo y un debilitamiento frente a Milei. Por otro lado, la oposición, como La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio, aún evalúa cómo este cambio impactará en su estrategia electoral.
En resumen, el desdoblamiento de las elecciones en Buenos Aires es una apuesta de Kicillof para provincializar la discusión política y reforzar su figura, pero introduce incertidumbre operativa y tensiones internas que podrían redefinir el panorama electoral de 2025