Sí, así es. Con astucia propia de los años de luchas intestinas, Eugenia Gil y sus aliados, lograron instalar en el microclima radical, una burda pero eficaz mentira. A Lamazon le colgaron de la mochila a un político desgastado y denostado.
La propia Gil calumnió a Lamazon ante todo el que pudo. Se paseó por el canal de TV y ante todo periodista que quisiera verla, mostrando una foto de un evento social donde “el chico” cantaba Karaoke con el viejo. Fin.
No hicieron falta difundir las imágenes que grabaron ellos mismos de un vehículo llevando gente con la calcomanía de Acción para el Desarrollo, ni otras patrañas propias del juego sucio al que están acostumbrados.
Tampoco importaron cuantos ñoquis ni chocolates haya tenido Gil en su gatera. Ni siquiera se vio obligada a disimular a sus sponsors ni la compra de votos.
Lo urgente era bajar “al chico” (Como le dice Profesora de poca educación) antes de que se atreva a subirse a la Formula 1.
La hábil maniobra del oscurantismo Comité, sirvió para que, por espanto y por hipócritas, todos, absolutamente todos los viejos caudillos, ex intendentes, líneas internas, se encolumnen detrás de la aliada del ex intendente Gatica y la Ex senadora Posadas (la chocolate blanca). Y antes de Duretti (el bueno).
Los invitó a un negocio para todos: Gatica, ex socio de Elías, sabe que seguirá contando con una aliada de ningún peso electoral. Costa, ex socio de Elías por décadas, que podrá seguir insinuando que va a volver (a bajarse). Posadas, simplemente que mantendrá lo de siempre: sus contratos.
Gil aguantará por su sueño reeleccionista o lo que le den. Los demás, pura venganza (de amores y desengaños, incluso). Paradoja: el turco ganó más que todos ellos con la jugada: en el imaginario, tiene todo el poder que le asignan los aliados.
De temer. Porque cuestión es que el tal Turco, que fue ex algo de todos ellos, que incluso hace unos meses fue aliado de Carla Bruno a través de su pareja, cuando casi ganan las PASO; ahora se volvió “intolerable” para la casta entera. Y tal que un chivo expiatorio, se lo colgaron al único que nunca estuvo relacionado políticamente con él: Nicolas Lamazón.
En el lenguaje popular tradicional “chivo expiatorio” es la ‘persona a la que se culpa de una falta que no ha cometido, para exculpar a los verdaderos autores”: Nicolas es el único político que no tranzó con ningún Turco ni con ninguno de la Casta de sus ex socios, pero fue al que quisieron condenar.
Como en toda conjura, la condena es dura. A los que tengan dudas vayan y
pregúntenle a Judas Pero el Chivo, contra todos, cosechó 40% de votos. Y Festejó en la cara de los amargados.
La sociedad tendrá tiempo para ver muy bien, quién es quién. Sigan la rosca en el comité, que el Chivo solito ya empezó a correr.
Excelente análisis!! Solo que se dice “la chocolatada” no chocolate blanco…