Días atrás, agentes de la Guardia Urbana Municipal y de la Policía local propinó una feroz paliza al joven Nicolás Gancia, cuando se encontraba con otros en la Plaza 25 de Mayo. Si ,como lo lee. De manera alevosa lo toman a las trompadas, lo corren, lo patean en el piso y lo reducen de forma abusiva; lo golpean categóricamente a las trompadas.
Ayer, visitó nuestra redacción el padre de la víctima. Daniel Gancia; estaba muy angustiado por la situación, y se sentía en estado de indefensión ante tal abuso. En uno de los videos que circulan en las redes sociales se ve como lo atacan dos uniformados, pegándole trompadas. Nicolas es un joven de contextura mediana, y que por la forma en la que intenta defenderse, se nota que no sabe cómo hacerlo. Aunque intenta escapar durante el ataque de los patoteros, fue alcanzado y golpeado. En un video publicado en Facebook por Nicolás, que fue hospitalizado, entre 7 o más agentes, lo corren, lo alcanzan, lo atacan, lo patean, y lo someten en el piso, en claro “abuso fácil” de agentes estatales. Han instalado clima de “violencia de género municipal”. El padre nos dijo que dialogó con el Jefe de la Patota, el Secretario de Gobierno José Luis Quarleri, que minimizo el incidente: dijo “siempre hay inadaptados”.
La conducta de los agentes de seguridad fue irrazonable, ejecutada al margen de la legislación, un notorio abuso de poder .Surge de los vídeos una nueva categoría de violencia de género: la municipal. No tiene sentido que por una infracción –si existió o no, se recurra a la violencia, se deje de lado toda necesaria proporcionalidad del accionar estatal y se pongan en cacería de brujas. Las imágenes son claras corren desesperados, golpean y lastiman sin piedad.
Mario Busto, ex jefe de seguridad del Municipio de Olavarria, a cargo de la seguridad del recital del Indio Solari en que hubo muertos, dijo a un medio en el mes de mayo y aseguró que “a cierta hora no debería circular nadie en la calle” y trató de “lacras y futuros delincuentes” a los jóvenes que cometen infracciones. ¿No hay en Bragado policías aptos para manejar la seguridad y tránsito que tuvieron que importar estos personajes?
Encima de llovido mojado: el Jefe de la Patota Policial de los Comisarios, obstaculiza que se normalice el Juzgado de Faltas, porque no le conviene. Así se maneja; como patrón de estancia.
Concluimos que la Alevosa y Feroz paliza de la patota policial y municipal que recibió Nicolás Gancia es consecuencia de un abuso fácil con clara violencia de género municipal, desproporcionada y sin razonabilidad alguna.
No es que por tener un uniforme puesto están habilitados a cualquier cosa, pareciera que en Bragado se formó una suerte de estado de policía, ¿hasta qué punto la sociedad está de acuerdo?, porque parece ser que incluso a nivel nacional ya la cosa es así, palos y gas pimienta. En fin, están locos estos tipos, y los polis que siguen esas directivas y que se ceban así también están locos.