
Juan Manuel Abal Medina, ex senador y ex jefe de Gabinete durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner,va a competir como candidato a la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Capital Federal) en las elecciones de 2025. Actualmente, ocupa el cargo de vicepresidente tercero del Partido Justicialista (PJ) de la Ciudad y busca posicionarse como una alternativa dentro del peronismo porteño, un distrito históricamente esquivo para este espacio político.
Su candidatura surge en un contexto de fragmentación interna dentro del peronismo de CABA. Abal Medina ha manifestado la necesidad de construir «una alternativa real, fuerte y lo más amplia posible» para disputar el gobierno porteño, lo que implicaría alcanzar cerca del 50% de los votos en una ciudad dominada por el PRO desde 2007. Según sus declaraciones, el objetivo es superar la lógica de nicho en la que, a su juicio, el peronismo local ha quedado atrapado, enfocándose en agendas que no logran conectar con la mayoría de los porteños.
Sin embargo, su postulación no está exenta de críticas. Algunos sectores dentro y fuera del peronismo lo ven como un intento de dividir el voto peronista, comparándolo con la estrategia de Florencio Randazzo en elecciones pasadas. Por ejemplo, el periodista Gustavo Sylvestre lo cuestionó duramente, afirmando que «Abal Medina no existe en la Ciudad de Buenos Aires» y que su candidatura podría debilitar al espacio, dejándolo como «el gran traidor» si no logra consolidar apoyo significativo.
La elección en CABA se perfila como una contienda cargada de figuras conocidas, incluyendo a Leandro Santoro (quien ya compitió en 2023 por Unión por la Patria), Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal por el lado del PRO, entre otros. Abal Medina, por su parte, parece estar impulsado por sectores como los liderados por Andrés «Cuervo» Larroque y Augusto Costa, quienes lo apoyarían para competir por fuera de la estructura principal de Unión por la Patria, lo que genera tensiones internas.
A fecha de hoy, 31 de marzo de 2025, la candidatura de Abal Medina aún está en una etapa preliminar, sin confirmación oficial ni detalles sobre su plataforma. Su desafío será ampliar su base en un electorado porteño que históricamente ha favorecido a opciones no peronistas, mientras enfrenta el riesgo de ser percibido como un factor de dispersión más que de unidad en su espacio político.