La actual administración ha hecho mucho énfasis en el ordenamiento vial, pese a esto el número de accidentes en la ciudad no ha bajado.
Desde las oficinas de tránsito se fueron haciendo cada vez más frecuentes los operativos y controles vehiculares en el área urbana, como consecuencia de estos controles se secuestraron más de 500 motos; dicha cifra surge de los datos oficiales
emitidos por la Dirección General de Seguridad.
Además, se secuestraron 229 autos y se contabilizaron 127 alcoholemias positivas; por otro lado, se registraron 91 casos de motos con escape adulterado, pertenecientes a conductores que abonaron la infracción y se les retuvo el caño.
Por el momento, nos encontramos a la espera de que se concrete la Escuela Municipal de Manejo que el gobierno local anunció a mediados de agosto de este año, y de la que aún no se ha notificado ni la finalización ni su fecha de inauguración.
Más allá de la impresionante cifra de retenciones, secuestros y multas; otras medidas deberían acompañar a esto; como la reparación y acondicionamiento de calles en el casco urbano que se encuentran en un estado lamentable y constituyen un gran peligro, más semáforos e incluso semáforos para no videntes o hipoacúsicos o la concreción de bicisendas.