Manuel Velasco; “Antes que 25 alumnos a los que enseñar, tienes 25 realidades que contemplar, 50 ojos a los que mirar y 25 corazones con los que conectar”.-
Cada 17 de septiembre se celebra el Día del Profesor y la Profesora en honor a José Manuel Estrada, educador, escritor e intelectual argentino que falleció un día como hoy pero de 1894.
Emanuel Salas tiene 36 años, es profesor de comunicación Social, graduado en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la La Plata, en el año 2017. En el año 2018 volvió a Bragado y trabajó durante 5 años en el diario La Voz y también en un medio digital hasta mediados de este año. Actualmente está trabajando de Preceptor en la EES N° 5 de Comodoro Py y Preceptor en el CENS N° 453 modalidad adultos en la escuela N° 3 Comercio. Por otro lado, dicta clases bajo la modalidad virtual en el Tramo Pedagógico; un convenio de la Universidad del Este y el gremio UDOCBA.
¿Cómo fue el transcurso de la carrera?
Respecto a la carrera, fue una experiencia muy linda; siempre me interesó el periodismo, sobre todo la parte gráfica, la lectura y la escritura. La UNLP me abrió las puertas a mí carrera cómo docente y periodista. Durante el transcurso de la misma tomé la decisión de realizar el profesorado y actualmente es lo que más disfruto, trabajar de profe y preceptor, el vínculo con los jóvenes y aportar mis conocimientos desde mí rol de docente y comunicador.
¿Cuál es tu punto de vista del actual sistema educativo?
Considero que la educación pública debe ser una prioridad para el estado, la cual debemos defender y seguir luchando por nuestros derechos. La universidad pública me formó y me siento muy orgulloso de seguir siendo parte del sistema educativo.
¿Cómo es la experiencia de trabajar en escuelas rurales y en la secundaria de adultos?
Trabajar en una escuela rural y a su vez en secundaria para adultos es una de las experiencias más lindas que viví. Tengo el agrado de trabajar con jóvenes y adultos muy educados, que luchan por conseguir su título secundario y con la esperanza
en muchos casos de poder seguir estudiando. Sí bien hay realidades diferentes, todos luchan por un mismo sueño, que es progresar y salir adelante.
Respecto a adultos el sacrificio es aún mayor, porque en su mayoría ya tienen hijos y trabajan. Por otro lado, trabajar con adolescentes me resulta positivo y me resulta una tarea muy enriquecedora. Ellos son el futuro y tenemos que brindarles todas las herramientas necesarias para su formación.