“El autismo es un cerebro que llega a los mismos objetivos que el neurotipo, pero de una manera diferente”. Frase de Ian Moche en el programa de Olga; “Seria Increíble”.- El Día del Orgullo Autista, busca promover la idea de que las personas con autismo no padecen una enfermedad y pueden llevar una vida normal. Hoy en día, es ampliamente aceptado que el Espectro Autista no debe ser considerado una enfermedad, sino más bien una condición. Sin embargo, las personas con CEA (condiciones del espectro autista) continúan encontrando barreras para participar plenamente y en igualdad de condiciones en la sociedad, sufriendo estigmatización, exclusión, discriminación, aislamiento, y violaciones de sus derechos. Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 chicos o chicas tienen
Trastorno del Espectro Autista.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrolloque se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdurará a lo largo de toda la vida. De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños tiene este trastorno. Los TEA comienzan en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. En el año 2008 la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el día 2 de abril como Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, en el 2005 un grupo llamado “Aspies For Freedom” creó el Día del Orgullo Autista, estableciendo como fecha de celebración el 18 de junio, con la intención de visibilizar y festejar la neurodiversidad, apuntando al respeto y aceptación hacia las personas autistas.
Alcances y limitaciones de la ley Nº 27.043… El marco normativo en Argentina, se centra en la ley Nº 27.043. Si bien la ley declara de interés nacional el abordaje integral e interdisciplinario de las personas que presentan TEA, la investigación clínica y epidemiológica, también la formación profesional en su pesquisa, detección temprana, diagnóstico y tratamiento, su difusión y el acceso a las prestaciones.
En la teoría suena todo muy lindo, pero en la práctica convivimos con sus limitaciones y no con sus alcances. Tener un marco normativo nos permite tener un horizonte, pero la realidad es que reconocer un derecho no es suficiente, si a la hora de ejercerlo nos encontramos con impedimentos. Las familias todos los días luchan con un sistema que no está preparado ni especializado en cómo abordar el tema. La cuestión primordial a mi entender, es comprender que mientras las personas encargadas de avanzar en materia de derechos, miran para otro lado y minimizan ciertas cuestiones, las familias deben continuar con la vida de sus hijos.
El tiempo del Estado, no es el mismo que el de un niño.