

La Comunidad Mapuche Tehuelche Nahuel Payun de Junín vivió semanas de profunda significación, en las que la memoria ancestral y la fuerza de la naturaleza se hicieron presentes en dos momentos clave de su calendario cultural.
En primer lugar, se conmemoró a lleno total el Día Internacional de la Mujer Originaria, homenajeando a las hermanas mayores, portadoras de conocimientos, y a todas las mujeres que sostienen las luchas, la memoria y la continuidad de los pueblos originarios. La jornada se celebró con un Matetun (mateada comunitaria), donde participaron referentes como la profesora María Eugenia Alvear, la hermana Diaguita Calchaquí Ana Magno, Irma y Clotilde Viller, Laura Sosa, la Cátedra de Pueblos Originarios de la UNNOBA, el Subsecretario de Gobierno Municipal Andrés Rosa y numerosas hermanas y hermanos de la región. Allí se renovó el compromiso con el kimun (conocimiento ancestral), que sigue teniendo vigencia en las nuevas generaciones y proyecta futuro.
En segundo lugar, la comunidad celebró el tiempo de rebrote o Pewu, coincidente con el equinoccio de primavera del calendario gregoriano. Este momento, que la sociedad occidental reconoce como un fenómeno astronómico, fue comprendido por los kuyfíkeché (antiguos) desde hace miles de años: el movimiento del cosmos, la luna y el sol en relación con la ñuke mapu (madre tierra) y toda la biodiversidad. Es tiempo de florecer, de sembrar, de transplantar y de agradecer la vida. El Pewu responde a lo pedido en el We Txipantu, el año nuevo natural que se celebra entre el 21 y el 24 de junio, dando inicio a un nuevo ciclo del Antu (sol).
Con estas dos conmemoraciones, la Comunidad Mapuche Tehuelche Nahuel Payun reafirmó su kume felen (buen vivir), sosteniendo que las luchas, la memoria y las reivindicaciones siguen en pie, con raíces firmes y brotes nuevos que anuncian futuro. Gracias Oscar Farias Lonko de la Comunidad Mapuche Tehuelche Nahuel Payun Junin
