

El Hard Rock Casino de Ottawa fue escenario de una noche inolvidable para el boxeo argentino. La santafesina Evelin Bermúdez logró una victoria histórica al derrotar por nocaut técnico en el primer asalto a la local Sara Bailey y quedarse con los títulos mundiales minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), sumados a los que ya poseía de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El combate tuvo un desenlace fulminante. Bermúdez, con temple y experiencia, derribó dos veces a su rival con una derecha recta que no dio margen a dudas. La canadiense, invicta y con un destacado recorrido amateur, no logró resistir la potencia de la argentina, que en apenas un round ratificó su jerarquía.
No era la primera vez que la campeona visitaba Canadá: en agosto de 2023 había vencido a Kim Clavel en el mismo país, iniciando la defensa de su segundo reinado unificado. Dos años más tarde, volvió a brillar con la misma contundencia.
Con esta conquista, Bermúdez se convierte en la segunda boxeadora argentina en ostentar tres títulos mundiales de manera simultánea, junto a Celeste Alaniz, igualando un registro inédito incluso en el ámbito masculino. Entre lágrimas, la santafesina expresó la emoción de un proceso lleno de sacrificios que hoy la consagra en la cima del boxeo internacional.
El horizonte inmediato la lleva a mirar hacia México: todos los caminos conducen a Lourdes Juárez, actual campeona del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que expondrá su título el próximo 18 de octubre frente a Yesica Nery Plata. Una eventual victoria de Bermúdez la convertiría en la primera argentina en unificar las cuatro coronas.
La historia ya la tiene entre sus protagonistas. Ahora, va por más.
