

En el marco de las elecciones legislativas que se desarrollarán el próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, la Junta Electoral de la Provincia (JEP) adoptó una decisión de peso: las fuerzas políticas podrán designar como fiscales partidarios a personas que no necesariamente pertenezcan al distrito en el que les toque controlar el proceso electoral.
La resolución implica una flexibilización respecto de lo establecido en la Ley Electoral Provincial N° 5109, que restringía la fiscalización a electores inscriptos en el mismo distrito. Con esta medida, el organismo busca garantizar una fiscalización más amplia y equitativa, dado que en toda la provincia se constituirán 41.189 mesas de votación.
En los fundamentos de la decisión, la Junta Electoral subrayó que la presencia de fiscales partidarios “es fundamental para aportar transparencia al proceso electoral, derivando en su legitimidad”. Además, destacó que la fiscalización constituye una de las herramientas que aseguran que “los resultados de los comicios sean el fiel reflejo de la voluntad libre, auténtica y espontánea de los electores”.
En ese sentido, se remarcó la necesidad de poner en igualdad de condiciones a todas las agrupaciones políticas, evitando limitaciones que puedan favorecer a unas sobre otras. “Otorgar mayor flexibilidad en la designación de fiscales es esencial para fortalecer la participación y la transparencia”, se puntualizó en la resolución.
Con esta medida, la Junta busca dar garantías de control en una elección que, por la magnitud del padrón bonaerense y el número de mesas habilitadas, representa un desafío logístico y político de primer orden.
