

La intendenta Gentile y autoridades provinciales advirtieron que la crisis hídrica ya afecta al 50% del territorio. Productores hablan de “catástrofe” y se reclama mayor presencia nacional.
En una conferencia realizada este lunes en el Salón de las Américas del Palacio Comunal, la intendenta de Nueve de Julio, María José Gentile, trazó un panorama alarmante sobre la emergencia hídrica que atraviesa el distrito.
Estuvo acompañada por funcionarios provinciales y locales, entre ellos el director de Defensa Civil bonaerense, Fabián García.
“Estamos atravesando una situación crítica, con más del 50% del partido afectado por el agua, caminos rurales intransitables y accesos a localidades comprometidos”, señaló Gentile. Según explicó, desde febrero se trabaja para mitigar los efectos de las lluvias, pero los 200 milímetros caídos en apenas dos semanas desbordaron cualquier previsión.
Un sobrevuelo conjunto con Defensa Civil permitió dimensionar la magnitud del problema: “Desde el aire se ve un espejo de agua continuo, con sectores donde antes no existían lagunas y hoy están cubiertos”, describió el secretario de Obras, Juan Pablo Boufflet.
La superficie anegada pasó de 120.000 hectáreas en agosto a 200.000 en la actualidad. Productores ya califican la situación como “una catástrofe productiva”. En lo social, varias familias rurales enfrentan aislamiento, con evacuaciones voluntarias en Quiroga y asistencia aérea a pobladores de La Niña. Escuelas rurales de la zona suspendieron clases presenciales.
El director de Defensa Civil provincial advirtió que se trata de una crisis prolongada: “No es una inundación violenta, pero compromete seriamente el sistema social, económico y productivo”. Además, pidió prudencia a la población: “Las muertes en estas situaciones suelen ocurrir por movimientos innecesarios en zonas anegadas”.
Gentile reclamó mayor presencia del Estado nacional y coordinación interjurisdiccional en las obras de drenaje: “Cada municipio hace lo que puede, pero si no se articulan los trabajos, una mejora acá puede empeorar en otro distrito”.
Aunque por ahora no hay evacuados formales, el municipio prepara centros de alojamiento en clubes locales y mantiene activo el comité de crisis con bomberos, delegaciones y voluntarios.
La intendenta fue categórica: “Lo único que no se recupera es la vida”.
