

Según se desprende de la investigación de Abigail Luna para Real Politik, podemos ver los acuerdos que han realizado los armadores de la Libertad Avanza, en la provincia de Buenos Aires, el jefe político de Daniela Monzón, con viejos conocidos Kirchneristas.
Tras algunas complicaciones imprevistas, generadas por cortes de luz poco habituales, finalmente este lunes concluyeron los cierres de listas ante la Honorable Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires. El peronismo no ofreció mayores sorpresas y, pese a las disputas internas, optó por figuras de trayectoria como la actual vicegobernadora Verónica Magario, quien reemplazará las aspiraciones de Cristina Fernández de Kirchner en la tercera sección, y la intendenta Mayra Mendoza, que dejaría su cargo para buscar una banca legislativa.
Por otro lado, algunos nombres elegidos por La Libertad Avanza, espacio que encabeza el presidente Javier Milei, lograron destacarse, aunque no de manera positiva. Entre ellos, resalta el caso de Pablo Morillo, segundo candidato a diputado provincial en la segunda sección electoral. ¿El motivo? Su militancia reciente a favor de Axel Kicillof, su defensa pública de CFK y su manifiesta identificación con el ideario peronista.
“Axel Kicillof tiene todas las condiciones para ser presidente (…) La preparación académica que tiene muchas veces es denostada por la oposición o por periodistas, pero esas críticas no se condicen para nada con la preparación que tiene nuestro gobernador. Está altamente calificado y es uno de los cuadros más importantes de Argentina. Sin lugar a dudas”.
Estas declaraciones de Morillo, realizadas en 2023 y que recobraron notoriedad en las últimas horas, contrastan abiertamente con el lema que pregonan Karina Milei y Sebastián Pareja: “kirchnerismo o libertad”. Sin embargo, parte de los postulantes promovidos por ellos provienen precisamente del kirchnerismo o del peronismo. Para empeorar el escenario, en el perfil de X de Morillo se observaban publicaciones defendiendo a la exvicepresidenta condenada por corrupción en la Causa Vialidad, mensajes a favor de las políticas sanitarias del oficialismo anterior —que Milei califica como desastrosas— y diversas réplicas de consignas peronistas.
“Gracias Seba, querido (por Pareja). Para un peronista, nada mejor que otro peronista”, escribió Morillo en un tuit, reconociéndose peronista y atribuyendo igual identidad ideológica a Pareja, recordado además por haber sido aportante de campaña de la fórmula presidencial que integraron Cristina Kirchner y Amado Boudou. Pareja optó por eliminar el mensaje original, quizás para evitar cuestionamientos que hoy se hacen más visibles contra el exkirchnerista.
Uno de los fallos más relevantes de la justicia argentina fue la condena a la exvicepresidenta y dos veces presidenta en el marco de la Causa Vialidad, que acreditó una malversación de fondos públicos superior a los 540 millones de dólares. Tras la sentencia firme, dirigentes de La Libertad Avanza celebraron el fallo con frases como “La república funciona” y “El que las hace, las paga”.
En contraposición, solo los sectores más cercanos a Cristina Fernández interpretaron la condena como una persecución o proscripción política. Entre ellos, se contaba el Morillo de 2020, quien compartía mensajes cuestionando a Javier Iguacel, principal denunciante de la causa, y negaba el vínculo entre Lázaro Báez y la exmandataria. Asimismo, mientras el presidente Milei defiende políticas de ajuste para evitar lo que define como “regalar derechos”, Morillo respaldaba abiertamente la gestión de Alberto Fernández, llegando a calificar de “excelente” que cualquier ciudadano, aun sin aportes ni prepaga, pudiera acceder a clínicas privadas antes reservadas solo para quienes pagaban costosos planes.
Tras el descubrimiento de esas inconsistencias ideológicas y la repercusión que alcanzaron en redes, Morillo optó por poner su cuenta en privado y eliminar varias publicaciones antiguas. Hasta el momento, ningún referente libertario ha emitido declaración alguna sobre este episodio, y es altamente probable que nunca lo hagan.
