
Nietzsche en sus obras tiene unos conceptos fundamentales para definir determinadas situaciones de la vida cotidiana.
En principio propone el concepto de voluntad de poder, en dos formas distintas, por un lado, como concepto que se encuentra en fragmentos y aforismos que a un principio metafísico con el cual se expresa el fundamento último cosmológico y existencial; y, por otro lado, se habla de numerosas voluntades de poder, o “cuantos de poder” o de “fuerza”, que forman unidades precarias y que están en continua competencia.
Y, en otros textos, define dos tipos de morales, en primer lugar, la moral de los señores, que es la moral de aquellos hombres fuertes, decididos y valientes, que ejercen la venganza cuando se les ataca y que no conocen la compasión. Lo bueno es todo lo que eleva la que eleva al individuo y conduce a afirmar la vida, y es sinónimos de noble, bello, feliz y poderoso.
En segundo lugar, define la moral de los esclavos, que consiste en la moral tradicional, cristiana, que nace del resentimiento ante todo lo que es noble y poderoso. Está encarnada por los enfermos, los feos y los débiles, y es la propia del rebaño y del mediocre, del que desprecia su vida por su creencia en el más allá.
En este momento en la Argentina gobernada por Javier Milei, estos valores están marcados, pero de manera mezclada y los podríamos resignificar en que la moral de los señores son las que encarnan el gobierno y, en especial, las personas cercanas a las ideas del presidente; y, la moral de los esclavos, está representada en la gente que está resignada en la vida.
A partir de la voluntad de los señores, son las que encarnan la voluntad de poder, esa voluntad de dirigir los destinos de la patria con muestras de autocracia y autoritarismo, que empieza a degradar la democracia, y sus instituciones.
En esta voluntad de poder ejercida con un verticalismo extremo y sin que se le suceda nada sin que lo sepa el Sr. Presidente y su “círculo de hierro”, y muestran que la difusión de sus muestras de autoritarismo, tienen un ejército de trolls y streamers que le pagamos el sueldo para insultar a las personas.
Estos líderes que poco tiene que ver con el liberalismo y mucho menos con las ideas planteadas por Murray Rothbarth y Von MIsses, que exaltan la libertad que la toman de Locke y el Segundo Ensayo sobre el gobierno civil.
Aclaro esto, por que se repite como mantra “el liberalismo es el respecto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad”, es el mismo presidente que lo rezó como novena que ataca a las demás personas por diversos factores, incluso llegando a usar características físicas como insulto.
Es triste ver esta autocracia autoritaria discriminando a todas las personas, apelando a l retórica del enemigo, y con descalificaciones irritantes, intentando destruir los edificios que mueven sentimientos de mucha gente.
Destruir esa iconograía e intentar quitar a un sector político simplemente por que molesta es retrotraernos a 1955 con la Revolución Libertadora que para sacar a Perón de la Casa Rosada bombardearon Plaza de Mayo, y mataron a muchas personas en pos de poder mostrar su pertenencia y catalogar a los peronistas como resentidos (en sentido laxo).
También en 1956 hubo un Decreto de Desperonización, es el Decreto – ley 4161 con fecha el 5 de marzo de 1956, con contenidos bastantes espantosos con las afiliaciones partidarias de un sector de la población.
En estos días, el Museo Evita, que fue la casa donde paso sus últimos días Eva Perón y también vivió el Gral. Perón, con el deseo de anular el sentimiento y/o la afiliación partidaria, pero cuando algo se intenta aniquilar lo reconfigura y lo agiganta.
En estos días, José Luis Espert, que actualmente tiene una cargo como Diputado Nacional por la Pcia. de Bs. As., y, también, como presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, insultó a Florencia Kirchner en la UCA y fue abucheado y expulsado de esa casa de estudios.
Todo este proceso de agresión y de querer erradicar distintos simbolismos cercanos a un sector de política, como lo es el peronismo, es una estrategia dictatorial, con tendencias militaristas y direccionadoras de la manera de pensar de distintas maneras.
Es realmente lastimoso lo que se vive mediante la agresión, mediante la estigmatización de un sector de la política, intentando matar una forma de sentir y de pensar la realidad, y el ejercicio de la política.
Como un hijo de una familia radical, como lo eran mi padre y mi madre, me da vergüenza como ese sector político a resignado sus luchas, y las victorias en pos de la equidad, han destrozado su trascendencia, y el presidente le ha agredido a muchos dirigentes de ese espacio político, por ejemplo, Hipólto Yrigoyen, o, más cercano en el tiempo, el Dr. Raúl Alfonsín, diciendo de este último “práctico boxeo con un muñeco con la cara de Alfonsín el político hiperinflacionario”.
La sociedad avala todos estos insultos en pos de que una persona ejerza de manera demagógica, autocrática, y, de manera dictatorial, y los partidos opositores al peronismo acompañan en pos de su antiperonismo radical.
Todas estas muestras del ejercicio de la voluntad de poder, ejercida por la moral de los señores, es avalar un ejercicio de estigmatización permanente, de desfinanciamiento y destrucción de lugares públicos que andaban bien, para generar exclusión.
Es triste ver la aniquilación de lugares que nos han insertado en el mundo a través de la enseñanza (como la UBA) y mediante la salud (Como lo es Garrahan) y aniquilar una forma de pensar.