
Con tan solo 26 años, Celina Álvarez ya vive el hockey desde múltiples ángulos: como jugadora, entrenadora y profesora de educación física, del Club Ciudad de Bolivar.. Nacida en Bolívar, comenzó a jugar a los seis años casi por casualidad, motivada por una prima. Lo que empezó como un pasatiempo, pronto se transformó en parte de su identidad. Hoy, Celina entrena a categorías formativas en su club y defiende los colores de su equipo en la liga de la Asociación de la Provincia de Buenos Aires, con el compromiso de quien siente que el deporte es su segunda casa.
—¿Cómo fueron tus inicios en el hockey y qué te motivó a seguir?
—Empecé cuando tenía seis años, por influencia de una prima que ya jugaba. Me llevó a probar una clase y desde ese día no paré. Me gustó mucho, me sentí cómoda y con el tiempo se volvió algo fundamental en mi vida. Hoy digo que el club es mi segunda casa.
—¿Qué representa el hockey para vos hoy?
—Antes lo veía como un hobby, algo para divertirme. Pero con los años fue creciendo el compromiso, empecé a entrenar más, a dar clases, y se convirtió en una pasión. Estar casi toda la semana en el club te lleva a vivirlo de otra manera, con más entrega.
—¿En qué posición jugás y qué te gusta de ese rol?
—Suelo jugar de central o de cinco. Me gustan ambas posiciones porque estás muy metida en el juego, tanto en defensa como en ataque. Tenés que estar atenta, ordenada y con buena lectura del partido. Es una zona donde pasan muchas cosas.
—¿Cómo viene el equipo en lo que va del año?
—Este primer torneo fue duro, no tuvimos los resultados que esperábamos. Tuvimos muchas bajas y también cambios en el cuerpo técnico, eso hizo que tengamos que adaptarnos. Pero estamos trabajando mucho para mejorar en esta segunda parte del año. El objetivo es claro: queremos estar entre las cuatro mejores.
—¿Cómo es la preparación física durante la semana?
—Entrenamos tres veces por semana entre una hora y media y dos horas. Trabajamos mucho la resistencia con y sin palo, la velocidad y un día lo dedicamos a fuerza. También hacemos ejercicios de aceleración y desaceleración, todo enfocado a mejorar nuestro rendimiento en cancha.
—¿Qué aspectos tácticos están reforzando como equipo?
—Estamos trabajando mucho el posicionamiento, sobre todo a la hora de bloquear. También ensayamos estrategias para el ataque y la defensa, y algo que considero fundamental: la comunicación dentro del equipo. Además, practicamos diferentes situaciones que se pueden dar en un partido.
—¿Qué te deja el hockey más allá del deporte?
—Me enseña valores como la constancia, el compromiso y el trabajo en equipo. También me dio vínculos muy importantes. Es un deporte que te forma, no solo como jugadora, sino también como persona.