
El fallo contra ABSA no es histórico ni ordena construir una planta potabilizadora en Bragado.
El portal de noticias, que presentó el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense contra Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) como un “fallo histórico” que obliga a construir una planta potabilizadora en Bragado ha distorsionado los hechos con un titular sensacionalista. La sentencia, de septiembre de 2024 que quedó firme días atras, no es histórica, pues se limita a seguir una jurisprudencia consolidada, ni impone la construcción de una planta nueva, como se afirma..
Calificar el fallo como “histórico” es una exageración periodística que ignora la jurisprudencia existente. La Suprema Corte, en la causa “Fernández Urricelqui, Fabricio contra Aguas Bonaerenses S.A.” (A. 78.050), ordena a ABSA garantizar agua potable con un máximo de 0,01 mg/L de arsénico, un mandato idéntico al de casos anteriores:
• Lincoln (2013): La Corte Suprema de la Nación exigió a ABSA cumplir con el estándar de 0,01 mg/L de arsénico.
• 9 de Julio (2014): Se reconoció el derecho humano al agua potable y se ordenaron medidas para su cumplimiento.
• Chivilcoy (2023): La Suprema Corte bonaerense impuso a ABSA garantizar agua potable y completar una planta en seis meses.
Estos antecedentes demuestran que el fallo de Bragado no introduce nada nuevo. Es una reiteración de principios ya establecidos, no un hito jurídico. La única novedad es la restricción de apelaciones, que obliga a ABSA a cumplir de inmediato, pero esto no lo hace “histórico”, sino un intento de ejecutar lo que otros fallos no lograron por las dilaciones de la empresa. El medio que lo presenta como revolucionario omite este contexto, vendiendo una ilusión a los bragadenses.
La afirmación de que el fallo ordena a ABSA “construir una planta potabilizadora” es falsa. La sentencia exige “obras necesarias” para garantizar agua potable, sin especificar que deba construirse una planta nueva. Casos como Chivilcoy (2023) muestran que las “obras necesarias” pueden referirse a completar o adaptar infraestructura existente, no a una planta nueva. De hecho, en dos ocasiones distintas, las autoridades de ABSA en conjunto con el actual intendente Sergio Barenghi, anunciaron distintas obras por cifras millonarias, con el fin de mejorar la calidad del agua, más allá de que la relación se tenso, cuándo aparecieron recipientes pertenecientes a la empresa repartidos por todo Bragado, con canillas para que la gente consuma, situación que terminó con el municipio levantando varios de esos tanques y dejando algunos en distintas direcciones. Tanques de los cuáles no se aclaró la procedencia de su agua.
BARENGHI FIRMA OBRAS PARA LA MEJORA DE AGUA EN UNA OPORTUNIDAD.
BARENGHI VUELVE A FIRMAR OBRAS POR CIFRAS MILLONARIAS JUNTO A ABSA
EMPLEADOS SE LLEVAN LOS TANQUES DE AGUA QUE LA EMPRESA REPARTIÓ EN LA CIUDAD.
El agua de Bragado, contaminada con arsénico, nitratos, metales pesados y agroquímicos, es una crisis sanitaria agravada por basurales a cielo abierto y agroquímicos. La comunidad merece claridad, no titulares inflados.
Los bragadenses necesitan fiscalizar a ABSA y exigir políticas de saneamiento ambiental, no aplaudir una sentencia que repite lo ya dicho sin garantizar resultados. Este tipo de periodismo sensacionalista es un obstáculo para la acción ciudadana efectiva.