
Noam Chomsky, un estudioso de la lingüística y un pensador muy activo en torno a la política estadounidense, planteó hace muchos años que el candidato (luego elegido presidente) Obama, representaba una herramienta vacía para las diversas esperanzas que tenían las más antiguas oligarquías norteamericanas, y llegó a afirmar que Obama era una fraude.
Y también Chomsky veía que la economía de la sociedad estadounidense (y por ende se puede extender a las democracias occidentales capitalistas) consiste en que un grupo cada vez más reducido de personas concentran cada vez más riquezas, y para Chomsky este estado deriva de una falacia: la de que el gobierno sirve a los intereses de las personas.
Todas las democracias occidentales capitalistas demuestran (de manera constante) que ninguna administración toma las medidas necesarias para contrarrestar toda esta enormidad de problemas.
En todo este contexto la política se convierte en una actividad de marketing, donde las propuestas para ser realizadas se presentan como novedades efectistas de minutos en videos de redes sociales que no dejan el criterio del pensar, y ejercen el señalamiento instantáneo.
También Chomsky a partir de esta publicación de efectos especiales publicitarios, se comienza a ejercer la distracción y generar una muestra de banalidad informativa, y las personas reciben acríticamente estos mensajes.
A partir de esta operación se genera lo que se denomina la agenda setting, es la agenda que lleva a mostrar lo que es inútil, como si fuera importante. En torno a esto, la agenda setting lo que hace es quitar la atención de lo importante y dirigirla a lo menos importante.
En el plano político argentino actual, el presidente Javier Milei, hizo la campaña de decir que iba a realizar un ajuste brutal sobre las instituciones del Estado, y que “la casta” iba a pagar las cuentas del ajuste porque eran “ratas”, “corruptos”, y demás insultos a los que se nos ha acostumbrado.
El presidente Milei, comenzó su ajuste desfinanciando la educación pública, la salud pública, la ciencia argentina (que nos ha representado en el mundo con diversos descubrimientos, y con diversos aportes; por ejemplo, en este sentido, las vacunas contra el covid cuando era imposible importarlas, las realizó en la Argentina la UNSAM, y estas vacunas nos dejaron como un país importantísimo en torno a la salud pública).
En este contexto se precipitó a realizar un ajuste brutal contra las universidades públicas con un desfinanciamiento, y cuando se aprobó una partida de dinero, el presidente la vetó.
También desfinanció la salud pública, donde las personas con enfermedades oncológicas no tienen como obtener su medicación.
En este contexto desalentador, con una economía ficticia, está en peligro el Hospital Garrahan, que es un hospital importantísimo que muestra una ciencia médica aplicadísima al cuidado de la sociedad; y, en frente, se encontraba la Casa Garrahan que era un hospedaje para las familias que no tenían dinero, y que estaba sostenido por el sector privado, que este gobierno la cerró.
El supuesto outsider de la política, nos muestra que “la casta” eran las personas vulnerables, los jubilados, los pensionados, y todos los sectores que siempre estuvieron maltratados, y ahora por supuesto son olvidados y golpeados.
Este momento tan particular de la política argentina donde “una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”, para poder llegar acordó con el PRO, y ahora es un partido en extinción, y sectores del radicalismo que destrozaron sus ideales.
Pero este recorte a las diversas instituciones públicas, por supuesto, no solo sirve para pagar las deudas millonarias con varios organismos multilaterales internacionales, sino para mantener a “La Campora” de Javier Milei, que es ese subgrupo llamado “Las Fuerzas del Cielo”, que funciona como larvas del Estado, en un piso de la Casa Rosada.
Estas personas hostigan, e intentan “amedrentar” a las personas disidentes, o a las personas que piensan distinto, y que manifiestan sus opiniones que son contrarias a los lineamientos gubernamentales, y que hacen publicar fake news sobre esas personas. Javier Milei fue una esperanza de la oligarquía de nuestro país, es la caja vacía de los mercados quienes hacen plata, con plata de los demás y, por supuesto, la evaden, como se le ha dicho al actual Ministro de Economía que declara una fortuna que la tiene en un paraíso fiscal, y le pide a las personas con capacidad de ahorro que hagan circular sus ahorros en el mercado.
Cuando al Ministro de Economía se le preguntó, contestó de manera patotera a un periodista, y no deja lugar a la repregunta o no aclara como debiera ese hecho; todos estos hechos muestran un modus operandi del sistema gubernamental actual. Este modus operandi muestra que el gobierno lo que hace es crear realidades paralelas en tik tok y redes sociales, las cuales tergiversan la verdad de los diversos acontecimientos y todos muestran una aceptación incondicional de estas medidas.
Lo novedoso de todas estas medidas es que son un reciclado de medidas ya practicadas anteriormente y que siempre fallaron, y que siempre hicieron demasiado daño a la sociedad argentina.