
Las lluvias registradas durante la tarde del jueves 15 de mayo volvieron a dejar al descubierto una preocupante situación estructural en Bragado: el colapso del sistema de desagües pluviales ante precipitaciones que, si bien fueron relevantes, no alcanzaron niveles extremos. Así lo advirtió el especialista en tormentas severas y estudioso del clima, Mauricio Senessi, quien cuestionó abiertamente el estado actual del mantenimiento urbano.
“Si bien las tasas de intensidad de precipitaciones fueron importantes, pero no muy significativas, sería lógico que hubiese saneamientos, pero no de la magnitud que tuvieron en muchos sitios de la ciudad”, expresó Senesi en un comunicado publicado en su red social Facebook, luego del evento climático que afectó diversos barrios.
El dato más contundente que ofrece el especialista es el siguiente: entre las 17:30 y las 17:40 horas, se acumuló una tasa máxima de 71,82 mm/h, con un total de 11,97 mm en 10 minutos. Un volumen considerable, pero que, según indica, no debería haber generado los serios anegamientos que se registraron en Bragado.
“La experiencia nos indica que hemos tenido tasas superiores en años anteriores, incluso comparables con la de este jueves, y no se produjeron asentamientos tan pronunciados. Esto muestra claramente que los desagües pluviales no están funcionando como corresponde”, sostuvo.La acumulación de hojas y residuos que obstruyen el flujo normal del agua, son evidentes.
En ese sentido, Senessi fue tajante: “Es entendible que con intensidades de 150 mm/h los desagües colapsen, pero no con las registradas durante este evento. Las precipitaciones no fueron de una significación preocupante como para justificar los daños observados”.
El testimonio del especialista se suma al malestar creciente de vecinos de distintos barrios, que vienen denunciando en redes sociales el estado de abandono de las calles, la falta de limpieza en bocas de tormenta y los habituales problemas de drenaje que vuelven a manifestarse cada vez que llueve.
En una ciudad donde cada lluvia expone falencias ya conocidas, las palabras de Senessi reavivan un reclamo que parece no encontrar respuesta: la urgente necesidad de un plan de mantenimiento serio y sostenido para evitar que cualquier episodio meteorológico –incluso los no extremos– se transforme en un problema para cientos de familias bragadenses.