
Este lunes a las 20:00 hs se disputa una nueva edición del “Clásico de la Vía” entre Salaberry y el
SEMB, dos equipos con historia e identidad barrial. Pero el partido no se juega en la vía. Se juega en otro
barrio, en el Estadio Guillermo Laborde, la cancha de Bragado Club.
Según fuentes de los clubes que pidieron reserva en la identidad; el motivo es claro: la cancha de Salaberry
no está habilitada, y el SEMB tampoco cuenta con un estadio propio. Una vez más, es otro club el que debe resolver lo que la Liga Bragadense de Fútbol no pudo ni supo organizar.
Bragado Club cede su cancha de forma totalmente gratuita, absorbiendo todos los costos que eso implica: iluminación nocturna, mantenimiento del campo de juego, limpieza posterior al evento, uso de vestuarios y personal de apertura y cierre del predio. Un esfuerzo que no es menor y que muchas veces pasa desapercibido.
El gesto deja en evidencia el compromiso institucional del club con el deporte local, en contraste con la
pasividad de quienes deberían garantizar el normal desarrollo del torneo.
Este hecho, lejos de ser excepcional, pone sobre la mesa una problemática que ya es estructural: la Liga no planifica, no acompaña y no gestiona con eficiencia. No se trata solo de canchas: se trata de funcionamiento, previsión y apoyo real a las instituciones que sostienen el fútbol local.
A esto se suma la situación del Estado Municipal, que decidió destinar más de 500 millones de pesos a la construcción de un nuevo polideportivo, mientras el principal complejo deportivo de la ciudad no tiene ni césped.
Estamos hablando de un estadio ubicado en plena pampa húmeda, donde hasta la gramilla crece sola en cualquier casa o terreno baldío, pero donde el Estado no logra –o no quiere– que crezca en una cancha de fútbol.
Una obra millonaria sin un plan de uso claro, ni fecha cierta de finalización. Un símbolo de prioridades
completamente desconectadas de la realidad deportiva y social del distrito. Mientras tanto, los clubes hacen lo que pueden. Y algunos hacen más de lo que les corresponde.
Este lunes, los hechos son concretos:
– Salaberry: tiene cancha, pero no se la habilitaron.
– SEMB disputa un clásico lejos de su gente.
– Bragado Club presta su cancha, sin cobrar un peso, y se hace cargo de todos los costos.
– La Liga no da respuestas.
– El Municipio no puede ni hacer crecer un poco de pasto.