

Nueve de Julio, Buenos Aires. A pesar del contexto económico difícil que atraviesa la ciudad —donde los comercios sienten el peso de la crisis y muchas familias hacen malabares para llegar a fin de mes—, este domingo el deporte volvió a encender una chispa de alegría y unión. La primera fecha del Campeonato Provincial de Duatlón se vivió a pleno en Nueve de Julio, con una notable participación de atletas y un clima festivo que hizo olvidar, por un rato, los problemas del día a día.
Organizado por el Club Ciclista Unidos y con el auspicio de la Municipalidad de Nueve de Julio, a través de la Dirección de Deportes, el evento comenzó puntualmente a las 10:30 de la mañana, con la largada desde la pista del velódromo local. Los competidores enfrentaron un exigente circuito que combinó 2,5 km de pedestrismo, 20 km de mountain bike y un cierre con otros 2,5 km a pie, en un formato clásico que no perdona a los improvisados.
El campeonato se disputó en diversas categorías por edad, sexo y equipos, lo que permitió la participación de deportistas de distintos niveles, desde amateurs hasta más experimentados. A lo largo del recorrido, se vieron familias alentando, amigos acompañando y vecinos que, mate en mano, se acercaron a aplaudir cada paso y cada pedaleo.
Más allá de lo competitivo, la jornada fue una verdadera fiesta del deporte. La organización estuvo a la altura, y el comportamiento de los atletas y del público hizo del evento una experiencia saludable, ordenada y llena de energía positiva.
Porque no todo es drama. Aun cuando la economía ajusta y los números no cierran, el deporte sigue siendo refugio y motor, una forma de resistencia comunitaria. En Nueve de Julio, al menos por unas horas, ganaron el esfuerzo, el compañerismo y las ganas de seguir adelante.
