
En la tarde noche de ayer, la ciudad de Bragado rindió homenaje a Eva Perón al conmemorarse un nuevo aniversario de su nacimiento. El acto tuvo lugar frente al monumento que la recuerda, en la plaza situada frente a la estación del ferrocarril, donde se congregaron militantes, vecinos y funcionarios públicos locales.
Aunque el clima acompañó, el evento no estuvo exento de momentos que dejaron entrever tensiones internas. El intendente llegó solo y con retraso, algo que no pasó desapercibido entre los presentes. Si bien saludó a algunos referentes del espacio, se mantuvo con perfil bajo durante la jornada.
Varios oradores tomaron la palabra, destacando la figura de Evita como símbolo de justicia social y compromiso con los más humildes. Sin embargo, fue el discurso de Gustavo Bartolomé el que marcó un giro en el tono del encuentro. En un pasaje de su intervención, el dirigente hizo alusión a la «falta de identidad peronista en la actual conducción», una frase que generó murmullos y reacciones visibles entre el público.Ante la consulta aclaró a nuestro medio que “no se refería a nadie en particular”, aunque sus palabras ya han dejado una marca.
Consultamos con distintas personalidades que estuvieron presentes en el acto, entre tantos diálogos posibles, la critica del peronismo se sume de una manera categórica ante la actual conducción local, siendo Juan Manuel Barenghi el más resistido, debido a sus practicas ajenas a las costumbres de » los compañeros». Muchos entendieron que Bartolmé estaba plantando un precedente que puede brotar y crecer en poco tiempo, debido a la necesidad de formas listas competentes para el deliberante, más que interés puramente personales. En ese sentido, el papel de Barenghi hijo fue relativamente pobre, y de todos los proyectos que presentó y que hoy en el poder podría llevar a cabo, no ha comenzado ninguno, incluso ha negado sus supuestos planes.
El acto concluyó con aplausos y cánticos clásicos del peronismo, en una mezcla de evocación histórica y presente político. La figura de Eva Perón volvió, como cada 7 de mayo, a encender pasiones y reflexiones en el corazón del movimiento.