
La justicia pide la certificación de 12 mil fichas de afiliación
El gobierno comunicó en su momento, que el partido de la Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires estaba “listo”. Pero durante las últimas horas la Junta Electoral bonaerense lo desmintió: las 12 mil fichas exigidas no estaban certificadas, el proceso legal ni siquiera había comenzado, y la estructura de LLA en provincia de Buenos Aires seguía siendo un espejismo. Sebastián Pareja y Juan Esteban “Juanes” Osaba, el apoderado formal del espacio. Ambos comparten denuncias por corrupción, recaudación ilegal, nepotismo y el desprecio sistemático hacia los referentes históricos del espacio libertario en territorio bonaerense.
Se pregunta Sautel en Real Politik – La gran incógnita en lo que queda de las bases militantes de LLA en provincia de Buenos Aires es por qué Karina Milei sigue sosteniendo a Sebastián Pareja. “El Jefe”, como se la conoce en los pasillos libertarios, construyó su esquema político sobre la base de la fidelidad personal, no de la eficiencia electoral. Pero en Buenos Aires, ese modelo cruje. La situación es tan grave que, a pesar del enorme despliegue comunicacional, el espacio no tiene todavía un vehículo jurídico para competir en las elecciones provinciales del 7 de septiembre.
“Pareja le mintió a Karina. Le dijo que ya tenía todo listo. Ahora están desesperados”, confiesa una fuente libertaria que conoce el entramado desde sus orígenes. Mientras tanto, los días pasan, la interna se calienta, y los referentes se multiplican… en su alejamiento.En este contexto, la muerte del Papa Francisco fue más que una tragedia: fue un salvavidas. El presidente Milei decretó siete días de duelo nacional y suspendió su aparición en La Plata. El funeral del pontífice argentino en Roma postergó lo que podría haber sido el mayor papelón político de su corta carrera como
jefe de estado.
El Congreso se frenó, sí. Pero no por respeto. Fue por pánico.
La justificación oficial -un duelo institucional ante la pérdida de una
figura histórica- sirvió para maquillar el colapso del armado bonaerense.
Porque el escenario que esperaba a Milei no era el de un acto triunfal, sino un salón semivacío, sin estructura legal habilitada, y rodeado de acusaciones por corrupción y desorganización.