
Pedido de publicación. Réplica a los dichos de Marita Gelitti, distribuidos mediante un gacetilla informativa.
Figureti Gelitti y sus Radares Fuera de la Ley
La Concejal Gelitti mediante gacetilla publicada en distintos medios locales, hizo una patética defensa de una sesión ilegal. Como una intrusa de telenovela mexicana, se cuela en el conflicto buscando protagonismo.
Parece que sus radares no están habilitados para detectar el Artículo 88 de la Ley Orgánica de las Municipalidades. ¿Cómo se atreve a hablar de “degradación institucional” cuando su actuación de figureti encubre un vicio de procedimiento que pisoteó la ley? Vicio, que no era subsanable como un error, por violar formas sustanciales de la ley.
La sesión anulada por el Concejo fue un atropello jurídico que solo un charlatán aplaude.
Demostré mi compromiso con el estado de derecho. Presente denuncia penal, una queja al Tribunal de Cuentas y un reclamo de nulidad que probó la ilegalidad de la asunción de Maximiliano Moragas. En tanto que Figuetti Gelitti, con actriz secundaria, es participe de un espectáculo de telenovela que intenta desviar la atención del mello de la cuestión, del papelón institucional.
No tolero las componendas que Figueritti, como casta parasitaria, parece disfrutar. Mis acciones forzaron la anulación de una sesión viciada. Su falso discurso republicano debería haber apoyado la nulidad, pero prefirió ignorar el Artículo 88 de Ley Orgánica.
Llamar “culebrón” a mi lucha por la vigencia del Estado de Derecho es el colmo de su descaro. Patético para quien detenta título de abogada. El verdadero culebrón es el papel de actriz secundaria, colándose como intrusa para ganar cámara mientras evade explicar por qué respalda un acto ilegal. ¿Dónde está su “solidaridad” con la vigencia de ley? ¿Dónde está su compromiso con Bragado si usa radares que no encuentran la ley ni la ética pública?
Sus ataques a mi “humanidad” son una cortina de humo. Es inaceptable que se intente justificar el incumplimiento de la ley bajo el pretexto de una situación personal. Si bien el dolor es comprensible, validar un vicio de procedimiento, que puede ser la comisión de un delito, socava el estado de derecho y establece un precedente peligroso. Dura lex Sed lex dicen los abogados, menos Figuerti Gelliti. La aplicación imparcial de la ley garantiza el orden social, y eximir a alguien por motivos personales, por más graves que sean, debilitaría este fundamento esencial del sistema jurídico.
Que figuretti Gelliti deje de intentar manipular a la opinión pública con victimismo de telenovela y asuma que su defensa de lo nulo la expone como una abogada sin GPS, más interesada en reflectores que en la legalidad. Que la política calle y que la abogada reflexione, su credibilidad está bajo los radares.
Sabrina Gulino