
«Salvador Alonso se mofa de Villavicencio en sus redes sociales” dicen varios peronistas. «No tiene vergüenza» agrega un histórico, «todos sabemos que arregló con el mileismo por su puestito”
Salvador Alonso es conocido en Bragado, por estar vinculado a La Cámpora, una agrupación política argentina de orientación puramente kirchnerista. En el contexto local, Alonso ha tenido un rol en la militancia como también en cargos públicos, y por ser empleado de la Libertad Avanza en PAMI. Desde marzo de 2020, había asumido como jefe de dicha delegación en Bragado, prometiendo trabajar por los adultos mayores y «poner de pie» al organismo. Su gestión, sin embargo, no estuvo exenta de controversias. En 2021, Alonso fue centro de una polémica conoci- da como el «Vacunagate», cuando se reveló que, con solo 27 años y sin enfermedades preexistentes, recibió la vacuna contra el COVID-19 antes que muchos adultos mayores de la localidad. Esto generó indignación y críticas, en su momento, especialmente desde la UCR local, que pidió su renuncia. Él y su espacio justificaron la vacunación, argumentando que era personal de salud en contacto con jubilados, aunque esto no acalló las acusaciones de privilegios. Además, se reportaron tensiones con periodistas locales, a quienes allegados suyos habrían intimidado durante el incidente. Fuera de PAMI, Alonso sigue activo en La Cámpora y la política bragadense. En 2024, junto a su hermana Malena Alonso (hoy concejal local), impulsó la apertura de la «Casa Popular», un espacio político interpartidario «para fortalecer la presencia peronista de cara a 2025». También ha defendido públicamente la imagen de La Cámpora, elogiando al intendente Sergio Barenghi y reivindicando el legado del kirchnerismo en la región. Alonso en este mapa, no comprende la posible rotura que puede darse entre las filas de Máximo Kirchner y el gobernador Kicillof, quién de este ultimo, depende el armado político de Sergio Barenghi, y que, a partir del anuncio del desdoblamiento por parte del gobernador, las relaciones de poder podrían romperse y Alonso va a tener que enfrentar al intendente en las internas. La Cámpora no se va a confiar que los intendentes de Kicillof vayan a cuidar la boleta nacional después de haber hecho cualquier cosa en las elecciones del 2023.
Análisis
Cabe señalar que en este tipo de problemáticas, las situaciones no pueden sumarse como si habláramos de matemáticas,.El maltrato que sufrió María Villavicencio, fue encausado en la justicia por parte de la abogada, ex Secretaria de Desarrollo Social, un planteo al cuál se suman, como elementos varios , hechos realmente siniestros que no hace falta ser «genio», para poder ver que se trata de un plan ejecutado, para generar perjuicios, problemas y hacer daño. De hecho Villavicencio terminó fuera del gobierno.
En el caso de Alonso, No le vamos a pedir que crea en la pura palabra de mujer, como plantean desde su espacio y sus pares » ideológicos»; Crea en las pruebas muchacho. ¿ Entiende usted lo que implica una prueba en el método? En este caso particular usted no puede apelar a «fenómenos sociales». Cuando usted se refiere a que «maltrataron a personas de su organización», como justificación para su burla, se mete en un círculo interminable. ¿ Las personas deberían burlarse si los seguidores de su organización fueron maltratadas? ¿ O solo hay que burlarse de que María Villavicencio fue maltratada y echada?
La coherencia,es sinónimo de congruencia; y es la actitud lógica y consecuente con los principios que profesa una persona.
Todo indica que la estrategia política es «demonizar» a Villavicencio en su rol como Secretaria de Desarrollo Social. Es la justificación encubierta que realiza el gobierno y sus aliados para justificar la expulsión de la abogada. Que la gente piense, que la sacaron porque era loca, maltratadora, violenta, etc, y Alonso obviamente es parte de los palabreros en la campaña oficial de desprestigio.
Querido lector; ¿ usted le creerá a las pruebas que presente María Villavicencio o creerá en las palabras de Salvador Alonso?