
Redacción El Censor : 15:07 hs
En un nuevo capítulo de la novela política bragadense, el autoproclamado «referente» del Partido Demócrata local, Maximiliano José Moragas, volvió a meter la pata con una crítica que no resiste ni el primer chequeo. Esta vez, apuntó al intendente Sergio Barenghi por recibir a Juan Grabois, disparando acusaciones sobre el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) que, al compararlas con las declaraciones del mismísimo Subsecretario del área, Sebastián Pareja, se caen como castillo de naipes. Pero la cosa se pone peor: su designación como «referente» es irregular y, para colmo, Maximiliano José Moragas, DNI 24.947.050, ni siquiera figura en el Registro Nacional de Afiliados del Poder Judicial de la Nación – Junta Nacional Electoral. ¿Quién es este tipo que habla por un partido al que ni pertenece?
Primero, los números. Moragas largó que el FISU, con sus 6,000 millones de pesos, «prometió miles de obras para barrios populares, pero solo una fracción mínima se concretó». También tiró que «más de 1,200 comedores comunitarios eran fantasma», como si el fondo fuera una cueva de despilfarro. Pero ojo, porque Sebastián Pareja, el hombre que maneja el FISU desde que asumió Milei, canta otra canción. En febrero de 2024, Pareja dijo clarito: «No encontré irregularidades evidentes» y destacó que encontró «más de 1,200 obras en ejecución con un presupuesto del 80% ejecutado». ¿Fracción mínima? Para nada. La auditoría de la SIGEN en julio del año pasado lo respalda: 1,278 obras en marcha o terminadas, beneficiando a 5,060 barrios. Moragas, ¿de dónde sacaste tus datos? ¿De un café con Daniela Monzón o de un titular sensacionalista? ¿ No te estarán operando?
Y los comedores «fantasma» que tanto agita Moragas no son del FISU, sino del RENACOM, un registro que ni siquiera depende del fondo que critica. Pareja no los menciona en su análisis, porque sabe que son peras y manzanas. Mientras el Subsecretario habla de obras concretas y un fideicomiso que «sigue funcionando» (lo dijo en mayo de 2024), Moragas mezcla todo en una ensalada para pegarle a Barenghi y a Grabois. Si vas a tirar cifras, amigo, al menos que sean las correctas y no un refrito de denuncias que no te competen.
Pero la cosa se pone más turbia. Este señor se pasea como «referente del Partido Demócrata» como si fuera un título nobiliario, cuando el estatuto del partido no prevé nada parecido. Según las normas del PD, solo existen Juntas Distritales como órganos de representación local. ¿«Referente»? Eso no aparece ni en la letra chica. La designación de Moragas parece más un invento de conveniencia, un traje a medida para que el aliado de La Libertad Avanza tenga un micrófono en Bragado, que una elección legítima dentro de las reglas. Y ahora, el golpe de gracia: una consulta al Registro Nacional de Afiliados del Poder Judicial de la Nación – Junta Nacional Electoral revela que Maximiliano José Moragas, DNI 24.947.050, no está afiliado al Partido Demócrata. ¿Entonces quién lo nombró? ¿Él mismo? Porque sin afiliación ni Junta Distrital que lo avale, su autoridad es tan sólida como sus datos: puro humo.
Moragas quiere jugar de fiscal moral contra Barenghi, pero con datos que no cuadran, un cargo que no existe en los papeles y ni siquiera una afiliación que lo respalde, lo único que logra es hacer ruido. Bragado merece debates serios, no oportunistas que se suben al tren de la grieta con estadísticas truchas, títulos inflados y una credencial partidaria que brilla por su ausencia. Que se ponga a estudiar el FISU con Pareja, el estatuto de su supuesto partido y, de paso, que tramite su afiliación antes de abrir la boca. Mientras tanto, el intendente sigue recibiendo a quien quiere, y Moragas sigue siendo un «referente» de cartón sin tinta en el padrón.