
Bases sólidas. Búsqueda, formación, reclutamiento de talentos, estructura de clubes, formadores capacitados que tengan herramientas y recursos para ayudar al desarrollo de la persona, que lleva tiempo, es dispar y exige vocación y un saber del formador son varias de las cosas por las que el Vóley no es un deporte «pilar» en Argentina, pero si es verdad que existe un constante crecimiento y que, poco a poco, se le está dando cada vez más lugar. Si dejamos de pensar en el ámbito nacional y nos involucramos en lo regional, la liga chivilcoyana tiene participación bragadense: Club Porteño.
Un grupo de chicas con muchas ganas de jugar al vóley a nivel competitivo y todo lo que conlleva: Formar un grupo, entrenar diariamente y hacer esfuerzos económicos para poder jugar. Agustina Molina, integrante del equipo de Vóley que representa al club verde y blanco, charló con El Censor sobre el presente que viven como plantel y cuáles son los objetivos a cumplir para este reciente año 2025. Un proyecto que fue presentado en agosto del año pasado a los dirigentes del club para portar su escudo que terminó siendo hoy por hoy una posibilidad de que la propia institución siga vigente.
El equipo, a cargo de Chapu Fernández y Leo Fenoy, se fue formando con una base de 7 u 8 jugadoras qué hoy son más de 20. «Representar a un club histórico en Bragado, para nosotras, era algo bueno porque terminaba dándonos más visibilidad y la ayuda de poder tener un espacio físico y un entorno más controlado», comunicó la jugadora.
«Somos un gran equipo. Todas tenemos el mismo nivel de compromiso y relevancia, y eso es lo que nos termina destacando. A pesar de que haya diferencia de edades, porque hay chicas de 14 años y otras de 30, el grupo es muy unido y la pasamos muy bien cada vez que estamos juntas. El deporte une», dijo.
La categoría C de la Liga de Chivilcoy es el espacio donde jugarán. Los entrenamientos, por ahora, son de 2 horas plenamente física, técnica y táctica de 2 días durante la semana aunque planifican aumentar las cargas más cerca del comienzo de temporada.
«Este deporte necesita más visibilidad y mejor organización. A nivel competitivo no hay nada oficial y es una pena porque es un deporte que atrae, que a muchas chicas le gusta y que en las convocatorias que hacemos tenemos el apoyo del público. Falta el compromiso de darle lugar a más equipos y más ayuda desde organizaciones de Vóley para que los torneos sean más competitivos y no tan recreativo», cerró Molina.