
En estos días se está poniendo en práctica por parte del presidente Javier Milei y de la gente que lo apoyan desde los diversos sectores políticos un achicamiento brutal de las diversas instituciones estatales.
En estos días se confirmó el cierre del Hospital Bonaparte (ex CENARESO), quedando
mucha gente que no tiene como pagar un tratamiento psicológico y como ser contenido respecto de las adicciones, y hay una psicóloga que se quiebra y dijo en los medios: “me encuentro mal, soy psicóloga, trabajo en el servicio de consultorios externos y lo único que tengo para decir, y se lo pido a todas las autoridades que tengan en cuenta a los pacientes, por favor, tengan en cuenta a los pacientes. Yo amo trabajar en este hospital, dejo todo en este hospital, entonces, me parece completamente injusto lo que están haciendo, yo puedo trabajar en otro lado, yo tengo mi profesión, pero los pacientes no tienen otro lugar”.
También se expidió Paula, una paciente: “Soy Paula, soy paciente del hospital Laura
Bonaparte. Y mientras venía para acá, para el hospital, por que hoy estamos de asamblea debido a los recortes en personal y presupuestario que está padeciendo el hospital, me entero de que a mi psicóloga del equipo terapéutico con el que me atiendo la despidieron.
Yo estoy hace más de tres años acá en el hospital, me atiendo con una calidad increíble de la prestación humana, de contención, no solamente mía sino de las realidades de mis compañeras dentro del grupo de mujeres, y la verdad que es una situación gravísima que se está atravesando y es necesario visibilizar esto, es necesario que cada vez que haya que haya una marcha, una movilización, nos acerquemos todos a apoyar donde sea necesario para manifestar que la violencia y el desguace de la salud pública no es el camino para recuperar un país saludable.
También corren riesgos los problemas de vacunación de estudios de HIV y otras
enfermedades, por ejemplo, HIV y hepatitis, y demás tipos de enfermedades y no brindarle las vacunas necesarias a las personas que padecen esta enfermedad crónica.
En la investigación científica también está siendo violentamente cercenada, por lo que la Facultad de Filosofía y Letras extendió un comunicado, en el que se explaya en torno a que todo el desguace en investigación está sostenido en falacias que vienen repitiendo tipo mantra desde 2023, haciendo disfrazar de emergencia, está ejecución de censura y violencia política que roza la ilegalidad y la política de exclusión.
También afirma este comunicado que las diversas carreras de humanidades tienen una gran misión que consiste en evitar por todos los medios académicos y curriculares que la propia humanidad se entregue a la autodestrucción.
Para lo cual la UBA seguirá sosteniendo en la medida de sus posibilidades el desarrollo de la investigación que innova en los diversos campos del saber humanístico para poder cumplir esta misión fundamental que es tan necesaria en esta época.
Lamentablemente este comunicado informa que la Secretaría de Ciencia, Tecnología e
Innovación de la Nación cuenta con la autorización para discontinuar convenios y
programas de financiamiento que no tengan la alineación con el supuesto (y mal
comunicado) “Plan Estratégico 2024 – 2025”.
La Facultad de Filosofía y Letras denuncia este acto como un cercenamiento al derecho de la educación pública, también se lo muestra implícitamente como un acto de censura estructural y que el objetivo de este acto tiene como fin último la transferencia de los recursos estatales al sector privado y a diversas empresas extranjeras y transnacionales.
Es en este contexto que diversas organizaciones sindicales de la UBA acompañan este
comunicado, rechazando las políticas de ajuste ejecutadas del Gobierno Nacional, que
consideran que destruyen algunos pilares fundamentales para el desarrollo de la soberano de la República Argentina: la educación, la ciencia y la tecnología.
También afirman que los ajustes que se llevan adelante, atacan a la producción científica, y que reducen drásticamente los salarios de todos los trabajadores científicos, investigadores y becarios de doctorados y posdoctorados que en el acontecer diario sostienen estas áreas.
Las organizaciones universitarias también afirman que la mayoría de la investigación
científica se realizan en el área universitaria, y desde que asumió el presidente Javier Milei todas estas personas han perdido el 60% de su poder adquisitivo y también fijó un aumento salarial del 1% cuando la inflación está cerca del 3%.
Las organizaciones universitarias afirman que no van a claudicar en la lucha ante este
panorama devastador y agobiante, y, se expresan en que van a luchar por sostener la
educación pública, la ciencia y la tecnología como derechos fundamentales y como motores que impulsan el desarrollo nacional.
También se pronuncian en contra de convalidar todas las políticas impuestas desde una visión nefasta que hagan retroceder al país a las épocas del más atroz oscurantismo y del más salvaje negacionismo científico y a la dependencia de la economía extranjera, convirtiendo así a una pseudo colonia a la República Argentina.
Todas estas entidades concluyen que van a hacer un llamado urgente a la comunidad
universitaria, científica y a la sociedad entera, a mantenerse en estado de alerta y
movilización para llevar adelante estrategias de defensa de la educación pública, la ciencia y la tecnología, los cuales son parte de los pilares esenciales para que se produzca el progreso y el futuro de la República Argentina y el bienestar de la sociedad argentina toda.
Todo esto perjudica a toda la comunidad educativa, debido a que puede no haber muchos investigadores, lo cual produce un ataque hacia la estabilidad futura de los estudiantes de la actualidad.
A título personal comento que como adscripto de la cátedra Historia Social General “C”, en la cual la titular Irene Rodriguez, nos ayudaría a conseguir una beca de investigación para que comencemos nuestras producciones y podríamos ya empezar a tener ingresos de nuestra profesión.