
Después de la medición de las cianobacterias de la laguna a través de cianosemaforo como seguimos.
En medicina por poner un ejemplo, a través de estudios y mediciones un especialista nos dice que debemos hacer y que métodos tenemos para combatir una enfermedad o dolencia. Estos tratamientos varían de acuerdo a los pacientes, el tenor de la enfermedad y las posibilidades de los pacientes tanto físicas y mentales como económicas.
Este es el mismo planteo que propongo para abordar el tema de las cianobacterias de la laguna.
La reciente medición y el rango de semáforo rojo es similar a que a través de un estudio médico se revele un problema de salud. Muchos tratamientos sugieren régimenes alimenticios privándonos de consumos perjudiciales para la salud. Esta clase de tratamientos que se dan de forma natural suprimiendo alimentos que dañan nuestro organismo sería igual a que después de los estudios se suprima lo que le hace mal a la laguna, para ello habría que hacer un paquete de leyes y multas con índices
muy claros para las actividades urbanas, agrícolas e industriales que producen la contaminación de nutrientes y sus principales fuentes son, la agricultura, la acuicultura, la cría de animales, las aguas residuales, las pluviales, los combustibles
fósiles y los hogares. Este sistema es como a nivel salud el más complicado porque requiere de un alto nivel de disciplina y responsabilidad. Reducir la cantidad de las cargas de nutrientes que entran en los sistemas de agua podría ayudar a limitar el
crecimiento de cianobacterias. Sin embargo, esto requiere cambios radicales en las actividades urbanas, agrícolas e industriales que producen la contaminación de nutrientes. Esta gran variedad de orígenes hace que la contaminación por nutrientes sea muy difícil de controlar tan rápida y eficazmente como es necesario. También como en medicina hay tratamientos más fuertes, algunos medicamentos mejoran la salud en ciertos campos, pero tienen efectos colaterales y secundarios.
Estos tratamientos con químicos son los más utilizados, y también el más nocivo para el medio ambiente, por otro lado esta intervención química no resuelve el problema central, ya que pueden reaparecer después del tratamiento .Este sería el caso de los alguicidas de sulfato de cobre, que son muy peligrosos porque generan una acumulación de metal en el sedimento que puede ser tóxica y letal para flora y fauna de la laguna. Para evitar el uso de productos químicos nocivos y lograr un tratamiento rápido y eficaz, se trata del desarrollo de la tecnología de ultrasonido para controlar las floraciones de algas. Este sistema de ultrasonido crea una barrera de sonido en las capas superiores del agua para controlar el crecimiento de las cianobacterias. Bajo tales condiciones, no pueden alcanzar la superficie del agua, por lo que no pueden seguir creciendo. Para mantener el equilibrio ecológico, el sistema no elimina completamente las cianobacterias, sino que las reduce hasta en un 90%. De esta manera, el ecosistema acuático puede ser restaurado de forma segura, reduciendo y controlando niveles saludables de estos microorganismos. Al igual que en medicina para esto hay que afrontar los costos de el equipo y personal cualificado para el
manejo del equipamiento. Al igual que en equipamiento medico esto requiere una importante inversión.
Como si fuéramos al mejor especialista para nuestro problema médico, la empresa empresa de ingeniería neerlandesa Arcadis gestiona un tratamiento de las cianobacterias con peróxido de hidrógeno basándose en investigaciones locales,
elaboran una solución adaptada al espejo de agua que queda limpio completamente, después de 48 horas de tratamiento y sin consecuencias negativas sobre la fauna y la flora, pero los efectos de esta pulverización solo se prolongan por un mínimo de tres semanas y se tiene que repetir la operación en cuanto reaparecen los microorganismos.
Para poner como ejemplo en La Roche-Ballue, un estanque cerca de Nantes, al noroeste de Francia, la ciudad de Bouguenais, que utiliza este método en su estanque gasta cerca de 50.000.000 de pesos anuales en su lucha contra las cianobacterias.
Esta marea verde que invade nuestra laguna, no es un fenómeno único de Bragado, en cualquier parte del mundo donde haya agua calma y nutrientes, básicamente fósforo y nitrógeno puede surgir este problema.
Al igual que en la medicina, existe un amplio abanico de medidas de combate a las cianobacterias, desde soluciones físicas, como el uso de ultrasonidos, que con ondas ultrasónicas de cierta frecuencia, se puede destruir la estructura celular de las cianobacterias, así como se puede usar remedios químicos, como el que Arcadis
desarrolló, u optar por un control biológico, aumentando, por ejemplo, la densidad de los depredadores de las cianobacterias. Lo cierto es que cada técnica tiene puntos fuertes y débiles, lo que seguramente hay que hacer es priorizar la investigación previa para evitar cualquier repercusión no deseada sobre los ecosistemas. Sin perder de vista que para combatir con las cianobacterias; el primer paso es el control del fenómeno para restringir la capacidad de que ocurran floraciones, y esto se logra fundamentalmente disminuyendo las concentraciones de fósforo y nitrógeno en los cursos de agua así como la acumulación de carga interna que se produce por
presencia acumulada de fósforo en los sedimentos o a veces en las capas freáticas, principalmente en embalses y lagunas, predisponiendo todo para el crecimiento de cianobacterias
En Paises Bajos se han desarrollado metodologías para combatir a las cianobacterias porque tienen pequeños lagos que usan para actividades recreativas para esto desarrollaron una tecnología que utiliza arcillas enriquecidas con lantano
que pueden capturar fósforo a más largo plazo y no son tan sensibles a los cambios en el ambiente.
Al igual que en medicina lo que queda claro es que si no se resuelve el problema de raíz, es decir la presencia creciente de nutrientes en el agua, a largo plazo desencadenará costos, de tratamiento del agua, más altos para conservar umbrales óptimos de calidad en el agua.
Ante este panorama, se vuelve necesario más que nunca la concientización de toda la comunidad, vecinos, políticos, empresas y la explotación agrícola ganadera.
Para poder seguir disfrutando de la laguna, al igual que con la salud tanto la conciencia como la información, investigación e inversión resultan tan necesarias como repensar los diseños y el impacto de los sistemas agrícola ganaderos como
los de saneamiento.