
Se acaba de concretar la aprobación de la ordenanza fiscal e impositiva en Bragado, donde la concejal Daniela Monzon y German Diaz de la Libertad Avanza votaron positivos por un aumento de tasas que triplica la posible inflación del año entrante.
Desde la semana pasada ya se escuchaba fuertemente que la operatoria de Monzon se mantendría como viene siendo desde un principio, en complicidad con los Barenghi, traicionando al electorado que la votó a ella y al concejal Diaz.
El viernes pasado ya se había resuelto el pacto entre la Libertad Avanza local y el peronismo, donde Daniela Monzón y Darío Duretti se pusieron de acuerdo para la aprobación del aumentazo de tasas en la ciudad de Bragado.
Así mismo el dirigente socio de Barenghi acordó con Marita Gelitti para la aprobación
del presupuesto. Esta información se regó como pólvora entre los pasillos, ante las dudas propias que generan las informaciones cruzadas.
El campo se mantuvo bastante resistente a creer que era posible la traición de Monzón, incluso algunos de sus dirigentes tenían en sus cálculos una desaprobación de la ordenanza fiscal impositiva y hablaron durante toda la semana sobre la posibilidad de que traten la ordenanza nuevamente los primeros días de enero.
Durante la mañana desde la Sociedad Rural acercaron ante la ciudadanía mediante una conferencia de prensa, información precisa sobre los aumentos que propone el municipio y los cálculos que ellos realizaron en cuanto a los gastos que podrían ejecutarse en la red vial, el lugar donde más se consolida el aumentazo de los Barenghi, diseñado por el contador Juan Manuel, hijo del intendente.
Monzón finalmente terminó votando por la aprobación de un aumento sideral de las tasas en Bragado en complicidad con German Díaz su compañero de bloque en La Libertad Avanza, consolidando principalmente la traición al electorado al votar de una manera completamente distinta a los principios ideológicos del espacio, además de traicionar al campo, y lógicamente a la producción local y el comercio, siendo cómplices de la recaudación para “la casta local”.
Entre los argumentos más pobres utilizados por Monzón, se destaca la “desfinanciación” del hospital y salud local y con esta excusa en la centralidad de la pobreza del discurso, intentó justificar su aprobación, pero unas horas más tardes desaprobó el presupuesto argumentando justamente todas las falencias en salud,
incluso desnudó que Emma Elizalde y Pablo Corniglia tendrán un aumento de sueldo del 500%.
Así mismo, entre los mayores contribuyentes se encontraba Walter Malfatto , que se presume que fue propuesto por Monzón, también aprobó la ordenanza fiscal y esto explica su renuncia a las entidades del campo, y finalmente se resolvió su posición política validando el gobierno local y el puesto que ocupa su hijo Esteban, justamente en la red vial. En el caso de Malfatto además queda completamente expuesto y envuelto en una contradicción total, siendo que estaba reclamando hasta hace dos
días atrás por las retenciones al cereal.
Como bien anunciamos desde este medio, la sociedad política entre los Barenghi y Monzon es un hecho y ya comienza a quedar claro en los movimientos más importantes de las negociaciones locales.
Tristemente el electorado que votó el espacio de La Libertad Avanza para encontrar un freno al despilfarrro de la política que según el presidente Milei son los empobrecedores de Argentina, debe sentir por estas horas una profunda decepción con el rol de sus concejales.