
Agustín Magaldi (p) en anécdotas Cuenta el gran cantor Oscar Alonso, que una noche estando en Dock Sur ,en un club jugando clandestinamente con varios amigos, y entre ellos Agustín Magaldi; En un momento dado, llegó la policía y llevaron a todos presos, estando en dicha seccional comienzan con la identificación (debemos tener
en cuenta que fue de madrugada), y al identificar a Magaldi, uno de los policías llama al comisario (que por supuesto estaba durmiendo) y le comenta lo sucedido; que entre los presos estaba “nada más y nada menos” que Magaldi, el comisario muy enojado con el agente le dice: Uds están locos ,como van a traer preso a Magaldi , llévenlo enseguida a mi despacho. Una vez presente Agustín ante el comisario, éste le pide disculpas de lo sucedido y diciéndole “que fue un error” y que quedaba en libertad. Magaldi le responde: “Muy bien señor comisario, no hay problemas;
¿Qué va a suceder con los otros muchachos? Comisario: “Los otros van a quedar detenidos” Magaldi: Ah! no señor, acá nos trajeron a todos juntos y nos iremos todos juntos, o yo también me quedo. Así fue que tuvieron que dejar a todos en libertad y Alonso decía ¨menos mal que estaba Don Agustín sino vaya uno a saber hasta cuando
hubiésemos estado detenidos¨. Recuerda “don Diego” Centeno, guitarrista y mejor amigo de Magaldi: ¨Bien es sabido los problemas que Agustín tenía con su ex esposa luego de la separación tumultuosa, y tal es así, que una noche luego de una actuación en un cine de Flores, cuando Magaldi fue a cobrar su actuación, se encontró que su ex esposa con el abogado, le habían retirado toda la recaudación, teniendo que regresar a pie y comiendo castañas, ya que no tenían dinero ni para tomar un colectivo¨. También cuenta Centeno con respecto a las actuaciones en radio: ¨Agustín la mayoría de las veces nos acompañaba en las introducciones y ponía tanto ímpetu en tocar la guitarra, porque todo lo hacía con el alma y el corazón, y ese entusiasmo nos contagiaba a nosotros, entonces yo (Centeno) le pedía a los técnicos de sonido de las radios, que mientras Agustín no cantara, le bajara el volumen al micrófono, que tomaba la guitarra de Agustín para que nos tapara a nosotros¨. Esto se puede apreciar en alguna de las grabaciones radiales existentes de Agustín. Esto opinaba Agustín con respecto a los cantores nuevos que iban apareciendo: Pregunta El periodista: ¿No pensó nunca que la aparición de tantos artistas de la misma cuerda pudiera atentar contra su popularidad? Agustín: No, nunca he pensado en tal cosa, me alegro que el número de cantores aumente. Todo el mundo tiene derecho, a vivir, a sonar, a levantar vuelo. Solo un egoísta puede pensar de otra manera. Yo sigo mi camino. ¿Por
qué entonces me habría de molestar, que otros sigan el suyo? Periodista: ¿Ud. tiene muchos amigos verdad? Agustín: Creo, elegantemente,
en la amistad. Claro que a veces se reciben desengaños, pero estos no hacen más que demostrar, que estoy en lo cierto, los desengaños son las excepciones que confirman que aquellas existen como regla permanente y definitiva