
Días atrás, dialogamos con el escritor Facundo Pistola en nuestra redacción, en el marco de la presentación de su segundo libro en la localidad de Warnes, más específicamente en la biblioteca del pueblo.
Facundo, habla sobre Severino, quién está alejado del común de los mortales, pero para poder observar a la sociedad desde un lugar seguro, donde se calla un poco el ruido de ese sistema injusto. Sistema que perturba al ser humano, que lo acelera y no puede detenerse a pensar.
El entrevistador lo invita a Severino a reflexionar sobre su actitud, porque tal vez necesita que «todos cambien» para sentirse bien él, porque no puede ser feliz siendo realista, porque su idealismo lo supera, lo lastima. No puede endurecerse, no puede superarlo, incluso puede hacerse parte de su cuerpo, de su alma…
Facundo además nos comentó sobre su lucha personal contra los ataques de pánico, que es la razón fundamental por la que comenzó a escribir, que además es el tema de conversación en sus presentaciones, «porque conviene expresarse»,» sacarlo»,» decirlo»…
Fuiste a Warnes a presentar tu segundo libro
Me invitó la comisión de la biblioteca, las chicas, para presentar el libro nuevo. Quería hacer primero una cosa grande en Bragado. Pero como estuve trabajando allá, es como mi segunda casa, dije que si y armamos una presentación. Mi libro
se llama “Estoy entre dos títulos, pero no me decido por ninguno”.
¿Como es Severino?
Es el autor ficticio que escribe los cuentos y es bastante informal. Le gusta romper los esquemas.
¿Tiene que ver con vos Severino?
Es una especie de alter ego mío, es más exagerado si se quiere. Tiene mucho de auto-gráfico. Es la forma en la que veo el mundo. Severino señala la falta de empatía, la intolerancia, el vivir a mil del día a día, que no da tiempo para centrarnos en las cosas importantes. Esas cosas le generan mucha ansiedad. Yo voy creciendo y madurando, y eso ve reflejado en los libros. La vida es efímera y eso te lleva a vivir de la mejor manera.
Facundo trabaja en el campo, es ingeniero agrónomo, y en esos viajes de campo a campo, en esos kilómetros de distancia, “esos tiempos muertos” ,piensa los cuentos, va diagramando la trama, los personajes. Luego llega a la computadora y escribe. Severino Camposanto puede relatar un ataque de pánico en primera persona, y en este
caso Facundo visualiza sus charlas para poder hablar sobre está problemática desde un lugar puramente humano, porque seguramente muchas personas están viviendo está situación y que mejor que sepan que pueden tratarlo, que alguien los entiende,
etc. Es un ermitaño de edad avanzada que se alejó un poco del ruido de la sociedad. A simple vista parece un pesimista, pero en realidad está deconstruyendo la imagen actual del hombre, quizá sistémica, quizá impotente, pero sin dudas que busca que las cosas injustas no estén, al menos que pueda haber cambios buenos.
Mínimamente que alguien pueda pararse a pensar.
En sus presentaciones Facundo habla sobre lo personal, sus ataques de pánico
“Está bueno poder sacarlo de adentro” Le han comentado luego de sus charlas “a mi también me pasó”. “Salís de la burbuja de tu casa, y ahí descubrís el mundo lleno de injusticias” culminó