La UBA está enviando mails a todos los alumnos de diferentes carreras con el asunto “SÍ a
las Auditorías. NO a la intervención del Poder Ejecutivo en las universidades públicas”, y
en su cuerpo afirma “LA UBA ES EL LUGAR MÁS CONTROLADO DEL ESTADO
NACIONAL Y QUIERE SEGUIR SIENDOLO. Por eso solicitó a la Auditoría general de
la Nación (AGN) que la vuelva a incluir en el Plan de Auditoría 2025, así como lo hizo en
el 2021, 2022 y 2023”. También informa la UBA que va a realizar una convocatoria
nacional e internacional de profesionales independientes para que realicen una auditoría
especial para que puedan informar de manera indudable a la población.
También esta auditoría se realizará de forma independiente a los cumplimientos
establecidos y de las diversas rendiciones de cuentas que exige la ley.
Esto se manifiesta porque ya anteriormente había contado que el decanato estaba
interponiendo una intervención judicial porque el gobierno quería realizarlo a través de la
Sindicatura General de la Nación (SIGEN), y esta acción por el rectorado, el decanato y las
diversas áreas administrativas de la UBA es considerado una acción y un avasallamiento
ilegal.
Y también había hecho referencia a que era falso el tema de no querer ser auditados, debido
a que en un debate en TN el vicerrector Emiliano Yacobitti y el secretario de políticas
educativas estaban planteando sus argumentos, el primero le dice que es totalmente lo dicho
y que se envían dos informes por vez y que el era el encargado de firmarlas, luego de haber
contrastado los datos.
Este hecho me desprende dos preguntas, y, esto es algo estrictamente personal, que me
plantea este hecho, la primera, es grave pero quizás la menos grave, es que el secretario de
políticas educativas miente, y esto me surge al que en el mismo debate, el vicerrector le
muestra las planillas firmadas por él. La segunda pregunta, es grave, y, en mi escala de
valores sería la más grave, es que el que este mintiendo es el presidente, porque demuestra
que usa estrategias de cortina de humo para poder ocultar los hechos trascendentales de este
gobierno. También me planteo que triste que todo esto surja de una combinación de ambas
preguntas haciendo mucho más daño al pueblo argentino.
Había aclarado que también la SIGEN no tenía la potestad de auditar la UBA debido a que
se está violando el principio de autonomía universitaria, la cual se encuentra garantizada en
el artículo 75 inciso 19 de la Constitución Nacional, y donde se deja explícitamente claro
que se debe respetar la autonomía universitaria y no puede estar subordinada al Poder
Ejecutivo Nacional, ya que esto constituiría (a mi modo de ver) adoctrinamiento.
A partir de esto me surge una duda más cabal sobre el presidente que es si el no quiere
supervisar las materias y áreas de estudios para ver si se ve marxismo cabal en todo el
sistema de educación de la UBA, ya que si no se está alineado a su ideología,
automáticamente se pasa a ser socialista y/o comunista, lo cual la explicación es casi
infantil, y casi de un nene caprichoso.
También este mail informa las diversas áreas que controlan a la UBA: en primer lugar, se
encuentra la AGN, que constituye un órgano de control que es externo, y que depende del
Congreso Nacional, y que está compuesta por siete auditores de diferentes partidos
políticos.
En segundo lugar, también el Poder Legislativo Nacional, y esto lo realiza a través de la
rendición de cuentas del presupuesto anual.
En tercer lugar, lo realiza el poder Ejecutivo Nacional a través de la Subsecretaría de
Políticas Universitarias que depende el Ministerio de Capital Humano y se le envían
balances trimestrales a la Contaduría General de la Nación que depende del Ministerio de
Economía (planteando esto me da impresión también de que la superministra Petovello y el
ministro “de la bicicleta financiera” Caputo también le estén mitiendo al presidente, o
también serán cómplices en la cortina de humo)
En cuarto lugar, la Auditoría General de la Universidad, que se constituye como un órgano
independiente de la administración universitaria, cuyo titular es designado por el Consejo
Superior, que es un órgano donde se encuentran representados todos los claustros y también
se encuentran representados los diversos espacios políticos.
En quinto lugar, lo puede auditar toda la sociedad en su conjunto, ya que en la pagina web
de la institución se publican todos los informes de su auditoría interna y todo el desarrollo
de las diversas actuaciones para garantizar la transparencia de los fondos y de cómo se
invierten.
A partir de esta explicación de los diversos organismos de control que muestra la UBA,
denuncia que la SIGEN no tiene la competencia necesaria para poder ejercer una actividad
de auditoría de la UBA, y tampoco lo puede hacer con el resto de las universidades
nacionales, ya que no tendrá la transparencia que se le debe exigir a un organismo de este
tipo, y esto se debe a que el representante de la SIGEN lo elegiría el presidente con lo cual
no tendría la objetividad necesaria para realizar una tarea tan ardua.
También este comunicado afirma que la ley le otorga solo funciones de control interinas del
Poder Ejecutivo, ya que en el artículo 98 de la Ley Nº 24156, que es la ley de
Administración Financiera y de los sistemas de control del sector público nacional y su
reglamentación, que en su artículo 98 dice explícitamente que la SIGEN puede controlar a
las jurisdicciones que componen el Poder Ejecutivo Nacional y los organismos
descentralizados y empresas y sociedades del Estado que dependan del mismo”.
Este comunicado cierra diciendo que las Universidades son autónomas y no dependen del
Poder Ejecutivo Nacional, por lo que la SIGEN no tiene las competencias necesarias para
poder controlarlas a través de las auditorías.
Se puede remarcar que todo este encuadre que se hace en torno a la auditoría, no se hace
por capricho de la Universidad, y de sus diversos componentes, sino que se hace a través
del respeto a lo que se explicita en diversas leyes y en la Constitución.
Todo esto se enmarca en un plan de lucha que si bien ya no está la toma de la Universidad
que se realizaba con clases públicas para que las personas que estuvieran cursando las
últimas materias no perdieran el cuatrimestre, y preparando una nueva marcha universitaria
a Plaza de Mayo el próximo 12 de noviembre.