Hoy quiero dedicar esta columna a mis compañeros de ATE, Asociación Trabajadores del Estado, que lidera mi compañera y amiga del secundario Patricia Feloy; que como siempre aclaro, nos peleamos, nos cortamos el teléfono, pero sabe que la quiero como una hermana y bueno los hermanos se pelean de vez en cuando, que hoy van a realizar una cena en el Club los Millonarios festejando el día del empleado municipal.
Antes de seguir, voy a aclarar que voy a ser antipático, resentido y soberbio, como siempre me achacan y les digo a los imbéciles que me tratan así que si no les gusta no la lean, y que todo me chupa un h.. Muchos idiotas me van a decir “que c… tenés que ver vos con los municipales”, y yo les digo a toda esa manga de p.. muchísimo, porque mi viejo durante 15 años fue empleado municipal, y además la lucha ya sea del sector de educación la que pertenezco orgullosamente desde hace 28 años, como de salud, como municipales, es la misma, porque cuando cobramos la plata no nos alcanza, cuando vamos al supermercado cada vez compramos menos y encima tengo que aguantar que hay gente que diga que el chiflado logró bajar la inflación porque bajó 3 puntos, pero también bajó el consumo; así nos va y como dije una vez, decía el querido y recordado Enrique Pinti, que a los argentinos “encima por hdp nos va bien”.
El título de esta columna no es un capricho, ya que como siempre digo, hay una historia atrás de la historia. Recién había comenzado su mandato como delegado normalizador Oscar Ugo y tenía que formar una lista para recuperar la seccional que hasta entonces estaba intervenida, y había pasado a ser delegación. El interventor era julio Miguenz de Junín, allí surge la primera paradoja, nadie lo quería a Oscar porque era empleado municipal y Miguenz estuvo 4 años como interventor, y era precisamente empleado municipal.
Oscar era un desconocido y tenía que generar lo que en la jerga se llama un golpe de efecto, que mejor que organizar una olla popular en la plaza 25 de Mayo, justo frente a la municipalidad; que por otro lado estaba en todo su derecho. Con Rodolfo Moraglio nos solidarizamos públicamente mediante una conferencia de prensa, mediante el movimiento político sindical liberación, que era el brazo social y gremial que teníamos.
Inmediatamente me llovieron críticas, hasta un supuesto amigo me increpó en la escuela industrial “que tenés que meterte vos con ese tema que es asunto de los municipales” a lo que yo con la santa paciencia le respondió “porque la lucha es la misma p..”.
Ese día conocí a Oscar, y lo primero que me dijo fue “a vos no te quiero por comunista, y yo soy comunista cono vos”. La carpa no solo fue un éxito como así también la olla popular, se consiguió un aumento, y fue el golpe de efecto que necesitaba Hugo para ser conocido en forma masiva.
Posteriormente se dieron las elecciones, y cuando llegó la elección de delegados de educación allí surge otra paradoja, porque yo fui electo delegado de sector, pero yo perdí y entré por la minoría. Con Oscar ya he contado que tuvimos diferencias, idas y vueltas durísimas, pero tuvimos amistad personal; y en su última reelección donde yo participé activamente y aporté votos, cuando todos festejaban dijo eufórico “este es la unidad de los trabajadores”.
Hace un año atrás formamos una lista de diversos sectores, distintas ideologías, distintas formas de ser, bien amplia; y seguimos adelante, y en mi caso, para los idiotas que cuestionan mi lealtad al gremio, las diferencias las planteo adentro, porque todas las peleas las doy adentro pero sigo siendo fiel a la actual conducción, nunca rompí ni me fui.
La cita es hoy en el Club Los Millonarios, a partir de las 21 horas, en donde habrá un asado y ensaladas diversas; afiliados y jubilados gratis, hay que llevar vajilla completa.
Se contará con las actuaciones de Tropicalísima Fantasía, Banda Disparate (la más picante); como invitados estarán Hernán Guillermo, Roberto Fabio, Cumbia Moderna, además va a estar La 22S, el dúo EME (Las chicas de la cumbia). Queda hecha pues, la invitación.