
Hace apenas unos días fue el “Día de la Madre”, la “Fiesta del Pollo en Riestra” — que dicho y pasó, nos contaron que salió espectacular, muchísima gente visitó nuestro pueblo vecino. –“Un día soñado” lo definieron sus organizadores– comida rica, artesanos, niños jugando tranquilos –. Octubre prácticamente pasó, para algunos
“Rosa” y para otros “Negro”. Muchos accidentes de tráfico, que conmociona lo que dura leer la noticia– es triste, pero esa es la pura verdad — puesto que detrás de esa crónica, llega otra con más o menos impacto, pero que sin lugar a dudas hace todo lo posible e intenta destronar a la recientemente publicada.
Pero… ¿Nuestro cerebro está capacitado para asimilar tanta información?
El 8 de noviembre, –19:30 horas– en el ciclo de charlas del Rotary Club, se presentará el historiador Aníbal Grosso, abordando nuestra historia desde la “Creación del Partido de Rosas”, la entrada será un alimento no perecedero -quedan todos invitados- Ahora ¿Te vas acordar? Lo más probable es que no, ya todos nos está pasando lo mismo, volveremos a publicar la invitación unos días antes –no te preocupes– aunque si ocúpate de no sobre cargar el “sftoware natural por excelencia”. Si bien somos un diseño de alta envergadura, no significa que no entremos en corto circuito, y lo peor es que cuando lo hacemos el efecto secundario es lapidario, para nosotros y nuestro entorno. Hace poco “Intel” anunció la creación del sistema neuromórfico más grande
del mundo, conocido como Hala Point, un ordenador que replica el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso humanos y es capaz de realizar hasta 20 cuatrillones de operaciones por segundo con una eficiencia energética excepcional.
Lo paradójico es que quieran hacer que las máquinas se parezcan a nosotros, y nosotros estaremos cada vez más atontados–mucho más de lo que estamos– pues una máquina ya nos dice que nos falta en la heladera –¡el dulce de leche se terminó!— ¡Coño!– Por cojones tengo que montarme en la rueda del hámster y comprar
dulce de leche, –¿qué sabe una máquina si se me apetece comer dulce de leche?– quizás mi cuerpo tenga ganas de frutas, pero claro… nos volvemos tan autómatas que por gilipollas, seguramente compramos el dulce de leche. El exceso de información está anulando el pensamiento crítico, y aunque las personas respondan de manera diferente a la sobrecarga informativa, algunos síntomas de la sobrecarga informativa
son un trabajo ineficiente, confusión, retraso al tomar decisiones, falta de evaluación crítica de la información, pérdida de control sobre la información, rechazo de la recepción en la comunicación, falta de perspectiva general, mayor tolerancia al
error, ansiedad, estrés, etc. Hay unas cuantas alarmas que se encienden en nuestro cuerpo cuando no estamos haciendo las cosas muy bien, aprendamos a escucharlas