De voz apacible, de evocación nostálgica–Jesús — al igual que mi tango amado –Sur– donde el compás se llena de recuerdos, del propio ambiente barrial, con una sonrisa espontánea abre su corazón para contestar mi última pregunta –que por ser la postrera– al final de la entrevista les contaré de qué se trataba, pero antes quiero hablarles sobre él.
Muchos de ustedes, lo conocerán –Jesús Hidalgo– es nacido en Bragado, el 29 de enero de 1982. Un año “particularmente argentino” como es el mismo tango, que tanto le apasiona. Estudió guitarra y canto, obtuvo el Primer Premio como solista en los Torneos Juveniles Bonaerenses, organizado por el Gobierno de la Provincia, y como quien les escribe, disfrutó de las tierras españolas empapándome de otro tipo de “tango”. Cantó en el Colegio Argentino de Madrid y por esos años inició la relación musical con Walter Ríos. No dejó de crecer, cuestión que lo llevó a seguir viajando; actuando en otros lugares como en Capital Federal –donde aún lo hace– en Uruguay, Japón–que pronto volverá para hacer una gira interna, para enero (aclara si Dios quiere) con Fabio Hager Sexteto, y tres parejas de baile–, Brasil, Italia, Inglaterra, Turquía, Australia, Estados Unidos, China y Filipinas. Quizás me falte de nombrar algún rincón del planeta, donde este querido vecino va dejando su huella, deja nuestra identidad como pueblo. –Porque convengamos que, donde va un bragadense, detrás va su pueblo– He de aquí, que nos aventuramos a preguntarle sin rodeos.
–¿Viniste para el día de la madre?–
Lamentablemente, para el Día de la Madre no pude ir, porque labure el viernes en Rojo Tango, en el Hotel Faena. El sábado y el domingo, trabaje en el Café Los Angelitos.
–¿En la canción “Amor de madre” hay alguna semejanza con tu propia historia?–
Con Fabricio Castañeda hicimos esa canción y otras, como una a Héctor Larrea, que se llama “Alma de radio”, en tiempo de chamamé. La letra de “Amor de Madre” que hizo Castañeda está reflejada la vida de Diego Maradona, la música la hizo en el piano Noelia Sincunas, y uno puede sentirse identificado en la parte final –en el estribillo– cuando habla de “volver al regazo de la madre”, que uno siempre quiere volver; volver al pueblo.
–¿Qué proyectos tenés próximamente?
Seguir cantando donde estoy. En los próximos días sale un disco en Spotify, con una orquesta que grabamos hace un tiempito que se llama, “A la Gran Muñeca”. Grabamos “Sur”, “Buscándote”, “Nada” y un tema de Alejandro Sanz “Mi soledad y yo” (en tiempo de tango) que es todo un desafío, porque soy un cantante popular de música argentina, música folklórica argentina. Seguramente antes de fin de año, lo presentaremos en vivo en algún local de Buenos Aires.
–¿Estás sumamente atareado, qué haces para relajarte? –La última pregunta.
Trato de no volverme loco, de no agarrar muchas cosas –que sé– que después se me va a poner cuesta arriba. Orden, despacito pero firme, sin complicarme lo menos posible.