
Derechos y obligaciones, entre esas dos cuestiones vamos arrancándonos los pelos los unos a los otros, con argumentos o sin ellos, pero lo cierto es que el mundo oscila entre los claroscuros de unos temas que no son fáciles de equilibrar. La política, la religión, la familia y la sociedad en general tienen una batalla por librar, que la mayoría de las veces vamos dejando huérfanos, desamparados, despojos humano que nadie toma como seres sintientes, sino que son números de estadísticas frías, allí es donde los vulnerables de siempre pierden las partidas. Ayer, 26 de septiembre fue el día internacional para la eliminación de las armas nucleares, y pocos argentinos conocen al Doctor Ernesto Kahan, un hombre apasionado que dedicó su vida a la sociedad humana, fue Vicepresidente de Médicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear, organización que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1985. ¿Y qué tiene que ver esto con la jornada de hoy, 27 de septiembre de 2024? Hoy es el Día de los derechos del niño y el adolescente, y vivir en Paz es un derecho adquirido, que sólo se puede dar si entendemos que nuestra obligación es que ello suceda, y aprender del pasado, y no olvidarnos de quienes fueron forjándonos como sociedad. Una sociedad sana se mide como consideran a sus niños y a sus mayores.
Es infame que los niños y adolescentes no puedan gozar de un derecho natural, nuestra obligación como adultos es proporcionarles las condiciones para que se desarrollen en todos los sentidos, para ello tenemos que tener una sociedad madura y comprometida ⸺no podemos aplicar la ley “a quien hierro mata, hierro muere”; sino que debemos basarnos en una ley salomónica⸺ que no por hablar de Salomón, nos quedaremos aplicando “todo y cuanto” Salomón aplico. Hay que evolucionar en la mentalidad, los seres humanos tienen cosas buenas y cosas malas, el idealismo a ultranza es un suicidio social, es idolatría pura. Las ideas deben ser solo disparadores del pensamiento, no argumentos esclavistas para amaniatar la libertad del hombre. La Ley del Talión, del Código de Hammurabi fue escrita en Babilonia, en el siglo XVIII a. C.
“Ojo por ojo y el mundo acabará ciego”, dijo Gandhi, con la intención de que el ser humano vislumbre que la venganza no soluciona nada, un gran pacifista no promueve este tipo de pensamiento porque sí, lo que intenta es que reflexionemos, que nos convenzamos de un vez por todas que responder al dolor con más dolor no cambia la situación, en un momento te convencerás de que te hace sentir mejor, sin embargo todo sigue igual. El ciclo de violencia no cesará con más violencia, seguiremos teniendo disturbios en las plazas públicas de nuestras ciudades.