
Miserable figura fantasmal
del olvido que se vuelve silencio
en mi desahuciado pecho
con el sonido de una triste melodía
que solo yo escucho
y es indiferente para el resto.
Y el olvido deja de ser abstracción
para volverse materia en la figura
de la indiferencia del afuera.
La maldita calle se resiste
a entender mi dolor.
La calle se me burla
son solo seres que van y vienen
casi que ni tienen cara
y yo, para ellos soy
un ser que va y viene
quién sabe adónde
y mi rostro se funde
en la nada.
Poemario ; El Somnífero, de Emanuel Bibini