
Por esas cosas raras que tiene la vida, vas en busca de un fruto en especial y encontramos toda una planta en flor, como dice mi soneto preferido “…Porque después de todo he comprendido/Que lo que el árbol tiene de florido/Vive de lo que tiene sepultado. –Francisco Luis Bernárdez– En aquello oculto hay detrás una historia que vale la pena ser contada, ese es el caso de Graciela Martínez, conocida vecina de Bragado que incursionó en distintas actividades –algunas públicas y conocidas– entre ellas, maestra de escuela especial, secretaria de desarrollo social, concejala, militante del radicalismo de nuestra ciudad, y otras no tanto –privadas y desconocidas– como ser poeta innata, amante del canto, del arte; actriz de teatro, estudiosa y comprometida con el público que tuvo la oportunidad de verla en un unipersonal de género grotesco en el año 2023, coordinado por la profesora Graciela Balletti, del taller de Teatro Municipal.–Norita el personaje interpretado es de alguna manera ella misma, una mujer que sufrió–. Graciela más que nadie sabe lo que significa el dolor, sin embargo como esas flores del árbol que dan su alegría y belleza a quienes se detengan a verla, contagia la fuerza de su corazón, que le nace como dice el verso–de lo sepultado– una fuerza sobrenatural que la sostiene y sostiene a su entorno, como es el caso que ahora nos cuenta, que está apoyando a un grupo de jóvenes que se presentan para una interna del comité de UCR, liderado por Nicolás Lamazón.
Al preguntarle sobre las costumbres de Bragado, nos cuenta que aquí es muy familiar todo, que los bragadenses suelen juntarse en las casas y disfrutar de los amigos –el asado es lo típico, y es la excusa perfecta para estar todos juntos alrededor del fuego– y las pastas es algo que se da más en familia los domingos. Le encanta ir a tomar café, sola o con amigas. Los días lindos de sol a la mayoría de las personas los motiva para juntarse en las quintas o en los clubes, salir a caminar y disfrutar al aire libre. Recuerda su infancia y juventud en su pueblo natal –Lincoln– esos 80 kilómetros que hacía para poder estudiar y lo importante que es la educación para la sociedad, sobre todo el poder aprovechar las facilidades que hoy en día tienen los jóvenes. Una de las fiestas tradicionales de Bragado es la ya conocida y nombrada “Fiesta del Caballo” y las “Fiestas Patronales”, nos cuenta que es cuando todo el mundo sale a la calle sin distinción de clases. Pronto llegará otro octubre, y otra oportunidad para ver a Bragado desde otro ángulo, particularmente me gusta hacer de hacer “turista” en nuestro entorno, observar nuestro derredor, permitirnos cambiar de paradigma, y valorar lo que tenemos hoy frente a nuestros ojos, es por todo esto hablado que van estas líneas, para hacer memoria, para ver las raíces de aquel árbol que nos cobija.