
“Toda situación que haga que la disparidad empleador- empleado se agrande, voy
a estar en contra”.
¿Por qué decidió estudiar derecho?
Todo comenzó cuando era muy niño. En tiempos de ir al jardín y primeros años de
la educación inicial, el papá de mi mejor amigo era abogado. Recuerdo siempre a
él y mi amigo en el escritorio, pasábamos tiempo jugando con la computadora y
todo ese ambiente me fascinaba. Eso es mi primer recuerdo. Después, al elegir
Humanidades y Ciencias Sociales en el Secundario, ya fui realizando mi perfil. En
el derecho encontré una postura filosófica de la organización de las sociedades y
el Estado.
Yo soy hijo de trabajadores y de la Universidad Pública. Entender la situación de
disparidad que hay entre las personas, entre las personas y sus empleadores o el
Estado, hace que sea un orgullo para mi asumir la responsabilidad de la
representación profesional e intentar equiparar esa disparidad que está intrínseca
en los vínculos que te mencionaba.
¿Qué es lo que más y menos le gusta de la profesión?
Es algo que amo y hago sin esfuerzo. Posiblemente lo que menos me guste sea la
variedad de trámites y reglas “no reguladas” dependiendo no solamente la
materia, sino la jurisdicción y el juzgado en particular.
En tato a lo que más me gusta, es ser un factor para equiparar las relaciones entre
dos personas o una persona y una autoridad. Nuestro Rol no sólo es defender,
sino representar las voces de nuestros clientes y hacer llegar su mensaje.
En el actual contexto social ¿Cuál considera que es el papel de los
abogados?
El contexto es propicio para el buen ejercicio del derecho. Desde mi formación en
la Universidad de Buenos Aires, entiendo que debemos ser creativos para tener
nuevos modos de solución de controversias e intentar salir del modelo adversarial.
El papel mío y de mis colegas, es propagar ese mensaje. Ser un factor de solución
de controversias y no ser generadores de las mismas.
¿Qué opinión tiene al respecto sobre la reforma laboral?
Como verás, resulta a la vista que mi opinión está en contra de limitar derechos de
los trabajadores. Sin ahondar demasiado en el análisis para no aburrir al lector, a
simple vista te puedo decir que toda situación que haga que la disparidad
empleador-empleado se agrande, voy a estar en contra.
Un trabajador pone su fuerza de trabajo y es lo único que tiene para ofrecer en el
mercado. En tanto que un empleador cuenta con recursos tanto económicos como
técnicos para hacer valer esa supremacía y así seguir aumentar la disparidad en
la relación.
En el ámbito local, Bragado al día de la fecha, aún no cuenta con un juez de faltas ¿Cuál es su opinión sobre este tema?
Este tema no me es ajeno. Yo, junto con alrededor de 20 colegas cumplimos con
los requisitos pautados por el Municipio para la presentación al Concurso. Al
momento, ni yo ni mis colegas han recibido respuesta certera respecto a cuáles
son los pasos a seguir. Según el decreto, el plazo para que la Administración
Pública se expida está vencido.
Pero volviendo a lo troncal de su pregunta, me parece una situación alarmante
que personas que nos son profesionales en el derecho estén resolviendo causas
que deben ser analizadas mediante el pensar jurídico. Un abogado no sólo conoce
las leyes, sino que está formado en miras de la seguridad jurídica y conoce el
alcance de sus actos.
Es el decreto que solicita para el puesto una persona con ciertos rasgos de
idoneidad, entre ellos ser abogado, y actualmente no es un letrado quién resuelve
estas cuestiones. A saber, no tiene vicio legal dado que el Intendente tiene
facultad suficiente para hacerlo. Pero según él mismo anunció y los requisitos que
se solicitaron en el decreto por él firmado, resulta evidente que ese puesto debe
ser ocupado por un abogado.