
Cada vez se dificulta más la posibilidad de viajar de los habitantes de las localidades del corredor Once-Bragado-Pehuajó. Desde el aumento de las tarifas que se implementaron en los pasajes de ferrocarril, se ha observado desde el mes pasado, una notable disminución en la cantidad de pasajeros que utilizan los servicios de trenes de larga distancia del corredor Once-Bragado-Pehuajó. Que abarca también la ciudad de Alberti.
Desde la propia Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) informan que este mostró una baja de importancia en la venta de boletos para ambos servicios operados por la línea Sarmiento de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE). Durante el pasado mes, el tren Once-Bragado vendió 7261 boletos para los usuarios de este servicio hasta y desde Bragado y estaciones intermedias, frente a los 10.178 del mismo mes del año anterior, lo que equivale a una disminución de aproximadamente el 30 % y más drástica es aún es la bajada en el servicio semanal entre Once y Pehuajo , que pasó de vender 2.831 boletos el mes pasado de 2023 a solo 1.080 este año, acá la reducción es cercana al 60 %, fenómeno atribuido principalmente a los fuertes incrementos tarifarios que experimentaron ambos servicios.
La línea Sarmiento de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) es la operadora de los trenes Once – Bragado, que hacen el recorrido tres veces por semana, y Once – Pehuajó, que circula con frecuencia semanal.
Lo que resulta indignante es que, ante esta significativa reducción, la operadora decidió disminuir la cantidad de coches en cada formación, ya que la baja ocupación no justificaba el número de vagones; en lugar de rever las tarifas aumentadas dejando fuera de dudas que esta medida de los usuarios de no utilizar el servicio por caro y malo poco importa. Desde su reactivación, el número de servicios y la duración de los viajes se han mantenido constantes, la reducción del número de pasajeros no ha servido para la reducción de las tarifas. Este corredor Once-Bragado-Pehuajó es diferente de otras rutas de la red ferroviaria, donde la demanda no se ha visto tan afectada; esto ocurre porque para este corredor la diferencia de precio entre tren y ómnibus se ha reducido considerablemente, es más, el trayecto a Bragado presenta tarifas más bajas desde la terminal de ómnibus ($11.500) respecto al pasaje en tren ($12.000 en primera clase). Al mismo tiempo, todas las comodidades que ofrecía el
viaje en tren, que muchas veces actuaban como su principal atractivo, más allá del nuevo valor de la tarifa, han ido empeorando y bajando su calidad con el paso del tiempo; hoy en día es frecuente la falta de insumos en el coche comedor, incorporados a todos los servicios desde el año pasado, los baños clausurados, no faltando demoras y cancelaciones que se producen principalmente por la falta de material tractivo que
afecta a prácticamente todos los servicios.
Por otro lado, el proceso de confirmación de viaje, algo complicadísimo y que es obligatorio para el viaje en tren, le añade una traba extra al uso de este medio de transporte.
Esta nueva situación continúa golpeando siempre a los usuarios menos favorecidos, en todo este corredor la cantidad de servicios y ofertas para los viajeros ha ido mermando año a año y lo único que había mantenido inalterable era, si bien con una frecuencia menor a la diaria el tren que por años mantuvo sus precios accesibles a todos los usuarios, pero con este aumento de tarifas solo se ha sumado a esta desigualdad
que presenta el país para los sectores menos acomodados. Resulta increíble de creer
que el mismo servicio, cada vez mas deficitario, poco atendido al que solo recurrían los
usuarios pese a sus complicaciones por su bajo costo se pueda dar el lujo de aumentar lastarifas sin generar una sola, para cuando, presidente?”