
Se trata del ing. Carlos Rosales, director de agro-industria de la Municipalidad de Bragado
Está claro que desde el año 2023, varias discusiones vienen dándose en el plano filosófico, respecto a las sociedades ideales que sueñan los seres humanos. Hemos escuchado todo tipo de argumentos y contradicciones a nombre de peronismo, liberalismo, socialismo, y otras yerbas. Claramente, las sociedades del mundo entero vienen sufriendo cambios profundos en sus concepciones políticas, que poco a poco comenzaron a expresarse en las distintas minorías, que a la fecha se manifiestan a lo largo y ancho del hemisferio.
Una de esas discusiones que se reflota en determinados momentos, es sobre la posición de los niños y niñas de cara al Estado, los límites de la patria potestad, el enfoque ideológico de los derechos de los más chicos, etc. Hemos escuchado frases como por ej : “ Con los chicos no” , “ Con mis hijos no te metas”, y por otro lado todas las máximas de las nuevas corrientes de supuestos “ Cambios y progresismos culturales” que buscan continuamente «concientizar» a los más chicos con cuestiones sexuales, se han desarrollado legislaciones en torno a esto último e incluso programas de educación como el ESI, por el cual existen muchísimos debates y conflictos al respecto.
Otro de los temas que se ha propuesto en la escena pública como discusión por parte de varios dirigentes nacionales, es el trabajo infantil o explotación infantil.
En la ciudad de Bragado el ing. Carlos Rosales, perteneciente a la sec. de producción de Emanuel Aramendi, en la dirección de Agroindustria, ha comentado en sus redes sociales, más precisamente en Facebook, una situación donde se encontró con un niño alrededor de 10 o 12 años.
“La criatura vendía frascos de berenjenas en escabeche y salsa criolla” relata Rosales. El funcionario afirma que tenía dos mochilas pesadas con sus productos, por lo que se presume que tuvo tiempo para agarrar las mochilas del joven para revisarlas. Luego, dice Rosales; “Le compré 1 frasco y le explique que no podía usar tapas usadas, QUE LE PODIAMOS DAR TAPAS NUEVAS” (copiado textual del relato de Rosales). Esto último de una complejidad legal bastante importante, si es que el ing. Rosales habla como funcionario, y se refiere a que “le podemos dar” si es que se refiere al municipio y a algún programa del área. ¿ Cómo justifica en ese caso con el tribunal de cuentas y principalmente a los vecinos de Bragado, que le ha brindado tapas nuevas para frascos a un niño de 10 o 12 años teniendo en cuenta la legislación vigente que prohíbe el trabajo infantil ? ¿Está de acuerdo Aramendi y Barenghi con políticas de producción que incluyan en el trabajo a niños de 10 años? ¿Cómo se llama el programa con el cual regalan tapas nuevas para frascos?
Si el ing hablaba como parte de la feria Franca; ¿ Dónde están los controles del municipio en el lugar para garantizar que no se usen determinados productos por fuera de lo que promueven ellos mismos en el sector privado cuando visitan un negocio de barrio que abrió alguien para ganarse el mango y lo clausuran por “ falta de higiene” ? ¿Están de acuerdo en la feria Franca con la explotación de los niños en el trabajo infantil?
Recordemos que; Se considera trabajo infantil a toda actividad económica y/o estrategia de supervivencia, remunerada o no, realizada por niñas y niños, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo (16 años).
El trabajo infantil está prohibido en la Argentina (Ley 26.390, año 2008) y constituye un delito penal (Ley 26.847, art. 148 bis, año 2013) penado con:
- hasta cuatro años de cárcel,
- multas de hasta el 2000% del salario mínimo vital y móvil por cada niño o niña que trabaje, y
- la incorporación del empleador infractor al Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales, en aquellos casos en que se cuenta con una condena penal firme.
Cuando Rosales dice; “Le expliqué que no podía usar tapas usadas y le dije que le podíamos dar tapas nuevas” , claramente expresa que está dispuesto a enseñarle al joven niño a cómo hacer bien su trabajo, y esto indica directamente que está dispuesto a que el joven siga en el futuro haciendo ese trabajo, y que lo importante para el ing. no son los derechos que ese niño tiene en relación a su vida, donde debería estar en la escuela y en un ambiente sano, o asistido por el área de desarrollo social, ( que esto debería haber tenido en cuenta el funcionario por sobre todo) si no, que lo importante para el subordinado de Aramendi era el “ estado “ de las tapas que el niño usaba para los “ pesados “ frascos que el joven andaba vendiendo en la ciudad.
Claramente en la visión de sociedad que tiene Rosales, lo importante es no burlar los conceptos del progresismo moderno, donde “la onda verde” es prioridad, pero los cambios de fondo capaz que no le importan, como si le importaban a Peron por ej; donde hablaba que los únicos privilegiados son los niños, o las luchas de la Organización internacional del Trabajo para abolir la explotación infantil. Donde la visión de esa sociedad claramente no tenía niños y niñas trabajando a tan corta edad. Los dirigentes nacionales que comenzaron a promover el trabajo infantil son principalmente Alfredo Olmedo, Martin Tetaz y Venegas Lynch.
Está claro igual, que aunque haya discusiones en el plano filosófico, el limite son siempre las legislaciones. En todo caso, si al ingeniero le interesa que exista una sociedad donde existen niños trabajando y él les puede enseñar a realizar los trabajos con higiene dentro de su concepción política, primero debe promover el cambio de legislación para luego poder obrar de determinada manera, Es importante saber que no podemos hacer lo que está prohibido.