En marzo vivimos un evento muy desafortunado en el transcurso del nuevo y famoso “UPD” que para quienes desconocen su significado, hace referencia al “Último primer día de clases, utilizado por los egresados de las escuelas secundarias.
El evento se realizó en el círculo de la amistad (quienes están exentos de responsabilidad) y contó con la presencia de los padres y autoridades de la dirección de juventudes. En los papeles, la organización parecía excelente, luego en la práctica el resultado fue muy negativo.
Recordemos el despliegue que se debió realizar en la madrugada con personal del hospital municipal abocados al evento, padres trasladando jóvenes al nosocomio local e incluso algunos resultaron internados a raíz de lo sucedido. Si bien algo para destacar, fue lo rápido que se actuó para suspender el evento, el hecho sucedió.
Muchas versiones circularon respecto a lo sucedido, pero nunca se esclareció la situación, al menos no en público.
Hoy, cuatro meses después, se realizó el “PRE UVI” con su significado “Últimas
vacaciones de invierno”.
Si bien no estamos en contra de que los jóvenes festejen y disfruten una etapa muy linda e irrepetible en sus vidas, si consideramos innecesarias las imágenes de hoy en el palacio Municipal.
Ustedes me dirán, “ellos no fueron los responsables de lo sucedido aquella madrugada”, “fue un tercero el que ingresó a la fiesta” y muchas frases más que circularon en la calle. Pero la realidad es que como ciudadanos, esperamos que a quienes elegimos como autoridades, actúen y dejen en claro qué cosas están bien y cuáles están mal.
Ayer, mientras estaban en el palacio municipal y funcionarios los recibían y festejaban junto a ellos, el mismo personal que debió trabajar aquella madrugada, ingresaba a trabajar. Sin entrar en otro tema, creo que debemos respetar la labor de todos, y tener prioridades.