1 comentario en «Cuando Julián Centeya se puso cabrero. Espacio de opinión por Sergio Lavecchia»

  1. Siempre me encantó el lunfardo, pero al vivir tanto tiempo en España lo amé aún más. Escuchaba a los andaluces hablar y me decía: ⸺ ¡Es lunfardo!⸺ Las variedades lingüísticas, al igual que en todos lados, son impresionante. El Andalú o Andalusí como me explicaba un historiador Español, es la raíz del andaluz actual, y como el lunfardo se ha perdido bastante en el tiempo, sin embargo en las calles de Andalucía todavía aún se escucha: ¡Opa…!
    Hermosa nota para tener en cuenta.

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