
Una problemática ligada a la cruel realidad que vive nuestro país, crece día a día, pero nadie la denuncia ni la visibiliza
En contextos dónde cada vez cuesta más llegar a cubrir las necesidades básicas, miles de niños y niñas deben renunciar a su infancia para salir a trabajar y ayudar a su familia.
Según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), más del 57% de la población infantil vive en pobreza, principal factor que desencadena el trabajo infantil.
El 30% de las niñas y niños que trabajan sufren problemas de salud crónicos debido a sus condiciones laborales, tal como indica un estudio de la Universidad de Buenos Aires en los últimos cinco años.
Unicef estima que siete de cada diez niños en Argentina viven en la pobreza. Esté panorama afecta a aproximadamente 8,6 millones de niños y adolescentes, con un 31% enfrentando pobreza en ambas dimensiones. La situación se agrava con el incremento acelerado de la pobreza e indigencia, que afecta a más de siete y dos millones de menores respectivamente, desde 2017. En una nación donde alrededor del 70% de su niñez vive en la pobreza, es la falta de recursos económicos la que obliga a muchas familias a recurrir al trabajo infantil para sobrevivir.
En un mundo donde prevalece la indiferencia y el silencio, es nuestro deber ser la voz de aquellos que son olvidados y excluidos del sistema.
Si miles de niños deben renunciar a sus sueños, nos debemos cuestionar si verdaderamente la libertad es para todos. Si miles de niños no asisten a las escuelas, nos debemos cuestionar si la igualdad es para todos. Si miles de niños no tienen derecho a una infancia, nos debemos cuestionar si la justicia es para todos.
Mientras debatimos la existencia de comedores en Argentina, hay niños que no se alimentan como deben. Mientras el gobierno realiza los “famosos recortes” y “baja la inflación”, la poca creatividad en políticas públicas y el escaso acompañamiento social en los sectores más vulnerables, solo contribuyen al crecimiento del trabajo infantil.
“Las niñas y niños, solo deben trabajar en hacer realidad sus sueños”.