El proletariado del siglo XIX y principios del siglo XX ,sabía muy bien a qué clase social pertenecía (por eso sus luchas). Hoy los proletariados creen que son ricos por tener dos centavos más que el pobre. Pero aquí la cuestión, el costo de la vida en estos tiempos es aún más caro, por ende, terminan en el mismo punto. Eso genera una nebulosa a la hora de ver la cruda realidad de la desigualdad. Entonces es ahí donde nace un pobre de derecha que se auto percibe millonario y defiende un sistema que lo consume cada día más.
Nos decimos: vos sos de clase media, él es de clase media, ellos son de clase media… Todos somos de clase media; Una boludez. Pareciera que ya nadie quiere confesar que es pobre. La verdad es que la clase media se extinguió hace rato y nos encontramos muy lejos de los ricos.
Tanto que ni siquiera tomamos dimensión de lo que eso significa. Nos auto-engañamos con la infantil idea de que vamos a progresar si laburamos extras para una empresa que nos tiene en negro y nos paga dos mangos.
Aunque me acusen de zurdo, no se puede negar que ya hace un par de décadas, los sueldos (de lo que solía ser la clase media) perdieron la batalla contra la inflación. Sin embargo, el capital de la clase alta subió.
Pero lo curioso es que, si todavía sobreviviste a esta crisis y aún sos de clase media,
probablemente con la siguiente te recibas de clase baja. Nunca vas a ir más allá de una foto en Instagram con un sushi de segunda o unas vacaciones en el sur con una cerveza artesanal, porque dos se te van a hacer muy caras.
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