Steve Jobs: “El único modo de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”
Dialogamos con tres integrantes de la familia para conocer su historia y nos contaron el amor por Bomberos Voluntarios.
VANESA LUNA: Yo comencé en esta profesión por mis hermanos que los 3 eran
bomberos y hoy en día ya jubilados y uno de ellos hace 3 años que falleció. El amor a
esta profesión es por ellos desde chiquita los veía llevar ese amor por bomberos, y así
empezó mi historia, me gusta estar venciendo al fuego para que no haga más daño del
que ya hizo, me gusta ver la carita de los pequeños al ver un bombero, me gusta
ayudar para que el dolor del prójimo no sea tan fuerte, me gusta vivir para servir, me
gusta que en mi familia sean bomberos; esposo, hermanos, sobrinos y mi hija. Las
experiencias de vida son muchas la mayoría son tristes y esas quedan guardadas, pero
las cosas lindas, son poder compartir momentos con mis compañeros/as, los chistes y
mates, unas charlas de aliento. Hay mil cosas para contarte, pero resumiendo, está es
mi vida y solo dios sabe lo que amo está bendita profesión.
MACARENA LUNA: Soy aspirante de bomberos voluntarios de Bragado, ya hace casi un año estamos en la institución, con ansias esperando dar el final para ya poder prestar servicio. Mi profesión comenzó desde muy chica ya que en mi familia llegaron hacer 25 bomberos tanto personal activo como de reserva (jubilados). Lo que más me gusta es poder ayudar a todo el que necesite, de la forma que sea, viví muchas experiencias a través de mis familiares aun no tuvimos experiencia propia, pero si te puedo decir que todo lo que hacemos es hermoso, lo hacemos con ganas y amor. Se lleva en el corazón y en el alma, no tiene palabras para describirlo más que estar y sentirlo.
ROSARIO MONTENEGRO: Yo hace 2 años que estoy activa como Bombero, tengo a toda mi familia bombera, tíos jubilados, mamá, papá, hermano y primos. Ya es algo
que llevamos en el alma. Yo cuando era chiquita me la pasaba en el cuartel, mis papas
y hermano bomberos, no me dejaban sola en mi casa, asique cuando sonaba la sirena
yo me quedaba en el casino, por horas, prácticamente había días que me dormía
sentada, para serte sincera no quería saber nada a esa edad con ser bombera. Lo que
después de unos cuantos años entendí es que realmente naces con eso; ser Bombero
Voluntario, que es algo que una persona normal no te lo va a entender nunca, porque
verdaderamente no somos normales, una persona normal no sale corriendo por el
medio de la calle para que alguien lo alcance al cuartel, una persona normal no se va
del cumple del hijo, papas, familiares porque está tocando la sirena. En mi caso
particular Bomberos es como mi 2da casa, mi pequeño fuerte, yo tengo algún
problema voy al cuartel y paso horas en mis cosas y no existe el mundo, ese es mi
lugar, esa es mi terapia. No te das una idea la adrenalina que se siente cuando te
llaman por el Handy, sirena o llamado que recibís, se te pone la piel de gallina, te
agarra taquicardia, y haces todo lo posible para llegar e ir ayudar, porque sabes que
alguien la está pasando mal, vas ciego para poder ayudar a un desconocido mientras
los tuyos están con el corazón en la garganta para que llegues bien. Y también me
gustaría agradecer a la familia, si no fuera por ellos que se ponen en nuestro lugar y
nos acompañan nada sería posible, aunque no lo digamos, lo valoramos un montón.
