El problema de no tener lineamientos ideológicos claros
Desde la redacción del diario venimos planteando una vez al mes, sobre el problema ideológico que afronta la política en todos sus niveles, no por lo positivo o negativo de determinadas ideas, si no justamente por la carencia de argumentos en los lineamientos políticos. Fundamentalmente porque sea el gobierno nacional, provincial o local, la comunicación no gira en torno a la explicación puntual de las determinadas acciones, si no que se enfoca por lo general (el discurso) en apuntar a la validación de distintas personas, su verosimilitud, etc. Nosotros como individuos, no tenemos solamente una historia personal que contar, también encontramos una historia personal contada por otros, lo propio pasa con las expresiones sociales determinadas. La propia historia carga estos sesgos, donde determinados hechos significan algo dependiendo quien los cuente, y justamente en ese caso; todo se trata de quien es el que cuenta la historia, y no se trata de otros elementos propios de lo que se menciona, etc. Entonces; los objetivos no son tan importantes para los políticos, porque no los son para la sociedad, a la cual los políticos le viven aclarando situaciones. De alguna manera se creó una consciencia general, donde lo importante es “Quien” le habla a esa sociedad, independientemente el contenido de lo que está expresando. ¿Qué tipo de sociedad es la que estamos construyendo con las acciones nacionales? ¿Podemos afirma que tenemos un orden de objetivos en el orden local propios de la ideología política? ¿De qué manera podrán sostener una credibilidad política planteando objetivos si ante el común pierden la confianza por determinados costados personales? Lógicamente no podemos afirmar que las intenciones de los actores políticos son malas, porque seria caer en cuestiones imposibles de probar, pero si podemos observar los planteos, y donde se dirigen en función del conocimiento previo que tenemos sobre las determinadas ideologías. En el ámbito productivo, la localidad de Bragado, tiene puntos altos de incoherencia, donde se perdió la posibilidad de contextualizar lo que sucede para los sectores productivos y las ansias de recaudación por parte de la Municipalidad. Incluso hasta podríamos afirmar que es completamente ilógico asfixiar al sector por la propia desesperación de recaudar, porque si los negocios quiebran, si los emprendedores quiebran, directamente no habrá recaudación, y es ahí donde la ambición no tiene sentido. ¿Por qué aumentar las tasas en un periodo de recesión? ¿Es imposible lograr un Estado eficiente con menor gasto? ¿Cuál es el orden ideológico en lo local? ¿Se respeta una ideología de forma coherencia?
En las ciencias sociales, una ideología es un conjunto normativo de emociones, ideas y creencias colectivas que son compatibles entre sí y están especialmente referidas a la conducta social humana. Las ideologías describen y postulan modos de actuar sobre la realidad colectiva, ya sea sobre el sistema general de la sociedad o en uno o varios de sus sistemas específicos, como el económico, social, científico-tecnológico, político, cultural, moral, religioso, medioambiental u otros relacionados con el bien común. El historiador español José Luis Rodríguez Jiménez ha definido la ideología como “Un universo de valores o conjunto de ideas que reflejan una concepción del mundo, codificados en un cuerpo doctrinal, con el objetivo de establecer canales de influencia y de justificación de sus intereses [del grupo social o político que la sostiene”